Pais Vasco Partido Popular Titulo: El PP de Bizkaia emplaza al diputado General a sentarse a trabajar para mejorar unos presupuestos torpes e irreales. Texto: La portavoz del PP en las Juntas Generales de Bizkaia, Esther Martínez, ha calificado los presupuestos presentados por la Diputación de Bizkaia como torpes e irreales, ya que no responden a las necesidades de los ciudadanos. En este sentido ha emplazado al Diputado General a sentarnos a trabajar para mejorar los presupuestos y le ha ofrecido su ayuda. En una rueda de prensa, Martínez ha realizado una valoración sobre los presupuestos presentados por el diputado general del PNV, José Luis Bilbao, el pasado lunes. El presupuesto del ente foral para 2012 ascenderá a 7.134,5 millones de euros, un 1,7 por ciento menos que en 2011. A juicio de la portavoz popular, se trata de unos presupuestos que no están pensados para las personas, y ha lamentado que año tras año se siguen cometiendo los mismos errores, que ha identificado con los ámbitos de la creación de empleo y los servicios sociales. En este sentido, ha señalado que, en un momento de crisis como el actual, el Departamento de Promoción Económica no contiene la necesaria dotación para la ejecución de la norma foral de apoyo a los emprendedores. Según Martínez, este Departamento establece unos objetivos exiguos, con sólo dos programas de reactivación económica por importe de 600.000 euros, que el diputado general ni siquiera sabe concretar cuáles van a ser. Asimismo, ha criticado que se destina más del doble de dinero a la adquisición de equipos informáticos que a la internacionalización de nuestras empresas, y sigue sin existir el necesario compromiso para el desarrollo del Parque Empresarial de Burceña, en Barakaldo. En relación al presupuesto del Departamento de Acción Social, ha criticado la bajada en las partidas dedicadas a exclusión social y en las ayudas a personas con discapacidad en el entorno familiar. Por contra, ha criticado la subida presupuestaria dedicada al gasto informático, que sube un 46 por ciento. Entendemos que no es de recibo que la subida global del presupuesto de este departamento se deba a la compra de ordenadores, una cuestión fuera del sentido común, ha opinado. Por ello, desde el PP vizcaíno se han mostrado muy preocupados con la deriva que está adquiriendo el presupuesto del departamento, en el que no se atienden dos aspectos que para nosotros son prioritarios, la creación de empleo y los servicios sociales. EMPRESAS PÚBLICAS Asimismo, han denunciado el aumento de la deuda de la Diputación, y han criticado la subida de un 8,5 por ciento en los gastos de personal de las empresas gestionadas por el Ente Foral, y el aumento de un 60 por ciento en las subvenciones dedicadas a estas empresas, mientras sus pérdidas han aumentado un 362,1 por ciento. Tenemos un enorme agujero en nuestras cuentas, derivado de la nefasta gestión de las cuentas de las empresas públicas forales, que gestionan ingentes cantidades de dinero público, buscando además en muchas ocasiones vías de escape del control parlamentario, ha asegurado Martínez. Ha puesto como ejemplo de mala gestión las cuentas del Bilbao Exhibition Center (BEC) de Barakaldo, con unas pérdidas de 40 millones de euros anuales de media desde el comienzo de su actividad en 2004, siendo la Diputación quien se hace cargo de la mitad del importe. ADELGAZAR DEPARTAMENTOS Sin embargo, el PP vizcaíno ha observado también puntos positivos y errores que se han corregido en los presupuestos forales para el próximo año, como el adelgazamiento de departamentos en la Administración. Asimismo, se ha congratulado de la fusión del Departamento de Transportes con el de Obras Públicas, una cuestión de sentido común, según ha apuntado Martínez, así como la desaparición del Departamento de Presidencia. Finalmente, la portavoz popular ha realizado un emplazamiento público, con luces y taquígrafos, al diputado general, José Luis Bilbao, para sentarnos a trabajar y adquirir compromisos concretos para el empleo y los servicios sociales, porque hay mucho que mejorar y sería un desproprósito que intereses partidistas pesen más que la necesaria exigencia de rigor y austeridad en las cuentas públicas.
