Domingo, 24 de Noviembre 2024
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España SINDICATOS Titulo: UGT Los empresarios deben cumplir, sin demoras, con el compromiso de desbloquear la negociación colectiva. Texto: UGT advierte que, pese a la ligerísima moderación de los precios en octubre, el IPC en nuestro país sigue siendo elevado y continuado. Esto unido a la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores públicos y pensionistas y a los elevados tipos de interés que soportan las familias y empresas propicia un estancamiento del consumo, la inversión y la actividad económica. Para que los precios no perjudiquen el poder adquisitivo de los trabajadores, el sindicato considera primordial que la patronal cumpla con el compromiso de desbloquear la negociación colectiva pendiente y el cumplimiento del AENC, que establece una política salarial eficaz para recuperar los deprimidos niveles de consumo e inversión. Asimismo, exige a los empresarios de determinados sectores que no aprovechen la actual coyuntura para establecer márgenes abusivos de precios y al BCE, que apueste por el crecimiento económico y el empleo. En este sentido, sería necesario nuevas bajadas de los tipos de interés, para favorecer a familias y empresas y la emisión de eurobonos o compra directa de deuda pública a los Estados. El BCE debe defender al euro y a las economías que están siendo acosadas por los especuladores, sino se lastrará el crecimiento económico y crecerá la desconfianza de los ciudadanos en el proyecto europeo. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha situado en el mes de octubre en el 3,0%, una décima por debajo de la registrada en el mes anterior. Por su parte, la tasa mensual se sitúa en el 0,8%, lo que supone un incremento de seis décimas con respecto al mes de septiembre. Entre los grupos que han tenido una mayor influencia positiva en la evolución de la tasa interanual son los siguientes: Bebidas alcohólicas y tabaco, cuya variación se sitúa en el 10,4%, más de un punto por encima de la registrada en septiembre, debido al aumento de los precios del tabaco; y Medicina, que registra una variación anual del -0,5%, seis décimas superior a la del mes pasado, debido la estabilidad en 2011 de los precios de medicamentos y otros productos farmacéuticos frente a las caídas del año anterior. Por otra parte, los grupos que han influido en la disminución del IPC han sido: Vivienda, que registra una tasa interanual del 6,3%, nueve décimas por debajo de la de septiembre, debido a la estabilidad de la electricidad en octubre del presente año, frente a las subidas de los precios el mismo mes del año anterior; y Transporte, que desciende tres décimas situándose en el 7,6%, debido a las bajadas de los precios de carburantes y lubricantes de este mes frente a los incrementos registrados en octubre de 2010. En lo que respecta a la inflación subyacente, que mide la variación general de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, la tasa de variación interanual se mantiene igual que en mes anterior, al situarse en el 1,7%. Por último, tanto el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) como IPCA del conjunto de la Zona Euro se mantiene en el 3,0%, no experimentando variación alguna con respecto al mes anterior, lo que provoca que la variación de los precios de la zona euro y de España se sitúen en el mismo nivel. Conclusiones El último dato del IPC, publicado en la mañana de hoy por el INE, correspondiente al mes de octubre de 2011, nos muestra una ligerísima moderación en el nivel general de precios de nuestro país. Pese a este leve descenso, cabe resaltar que el nivel de los precios de consumo continúa siendo muy elevado, más si tenemos en cuenta la gran distancia que le separa del IPC subyacente (1,7%), que se mantiene invariable con respecto al mes anterior. La combinación de estos dos índices nos muestran una economía estancada, con una demanda interna paralizada, que se ve afectada por cualquier movimiento que se produce en los precios de los productos energéticos, que determinan las variaciones (en el caso de este mes supone una reducción) del nivel general de precios. El hecho de que nuestro país muestre un crecimiento de los precios elevado y continuado en un escenario como el actual, de estancamiento de la actividad económica, tiene evidentes consecuencias sobre nuestra economía, en la medida en que tanto el consumo como la inversión (dos de los factores clave sobre los que se sustenta nuestra actividad) se ven afectados negativamente al combinarse un alto crecimiento de los precios con la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores públicos y pensionistas, a lo que habría que añadir los efectos perniciosos de los elevados tipos de interés que soportan las familias y empresas españolas. Ante esta situación, resulta clave que los precios no perjudiquen al poder adquisitivo de los trabajadores, con el fin de que se produzca una recuperación de la demanda interna (del consumo y de la inversión) por lo que el desbloqueo de la negociación colectiva y el cumplimiento de los compromisos alcanzados en el AENC resultan primordiales para lograr salir de la espiral de estancamiento y precios elevados. Por ello, desde UGT consideramos positiva la firma el pasado 28 de octubre en la sede de la Fundación SIMA del Compromiso de Actuación sobre la Negociación Colectiva Pendiente, a partir del cual organizaciones empresariales y sindicales nos comprometimos a utilizar, en los distintos ámbitos de negociación, los medios más adecuados, de forma que se inste a las partes negociadoras, respetando siempre su autonomía, a dar una rápida solución de los conflictos que permanecen todavía abiertos. En definitiva, esperamos que con este compromiso se de el espaldarazo definitivo al desbloqueo de la Negociación Colectiva. En línea con este Compromiso, desde UGT consideramos que es imprescindible que el desbloqueo de la Negociación Colectiva se vea acompañado del cumplimiento de los compromisos en materia salarial alcanzados en el AENC, que, recordemos, contempla un incremento moderado de los salarios, es decir, un crecimiento de los salarios que evite la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Para ello, apelamos a que las organizaciones empresariales asuman su cuota de responsabilidad y cumplan lo pactado, con el fin de que la política salarial se muestre como un instrumento eficaz que permita recuperar los deprimidos niveles de consumo e inversión. Asimismo, es imprescindible que los sectores que menos expuestos están a las variaciones de los productos energéticos (especialmente muchos subsectores encuadrados en el sector servicios) no aprovechen la actual coyuntura para establecer unos márgenes abusivos cuyos efectos son, para el conjunto de la economía, una mayor depresión de los niveles de consumo e inversión. Por último, UGT considera imprescindible un cambio inmediato en la orientación de la política monetaria desarrollada por Banco Central Europeo (BCE). La gravedad de los acontecimientos que se están produciendo en Europa hace necesario un nuevo enfoque de los objetivos de esta institución, en línea con los que tienen marcados otras instituciones análogas como la Reserva Federal de Estados Unidos o el Banco de Inglaterra. Por ello, objetivos tales como el crecimiento económico y del empleo deben desplazar a la estabilidad de precios como principal preocupación del BCE. Cabe recordar en este sentido que instrumentos tiene de sobra, empezando por los tipos de interés (que deben bajar aún más para favorecer a familias y empresas, ya que su nivel sigue siendo demasiado elevado si los comparamos con los que tienen economías similares a las de la zona euro) y continuando con otros menos ortodoxos como la emisión de eurobonos o la compra directa de deuda pública a los Estados. En este sentido, el BCE debe mostrarse firme y defender con determinación tanto al euro como a las economías que se están viendo acosadas por los agentes financieros que se dedican a especular contra los países y sus deudas públicas, lastrando el crecimiento económico, sembrando desconfianza y alimentando la incertidumbre sobre el futuro de los ciudadanos europeos.