Extremadura Izquierda Unida Titulo: Extremadura, Neoliberalismo e Izquierda Unida. Manifiesto. Texto: Los firmantes del presente, NO somos críticos de nada ni de nadie, elaboramos este escrito desde el más estricto respeto a la posición OFICIAL de IZQUIERDA UNIDA y a la oficialidad que viene determinada por EL PROGRAMA POLÍTICO FEDERAL Y EL REGIONAL DE IU EXTREMADURA y sus respectivos ESTATUTOS. Consideramos que es nuestro deber como militantes, afiliados, simpatizantes, y gentes de izquierda hacer público el siguiente documento político abierto a la firma de todos cuantos quieran adherirse y en el que exponemos nuestra posición oficial: Actualmente en Extremadura gobierna la derecha. Estamos ante un gobierno con planteamientos puros de derechas y en el momento presente esto se traduce en el gobierno feroz del capital financiero, como punta de lanza del sistema capitalista general, que tiene como sustento ideológico, a la vez que como objetivo a cumplir, la implantación del neoliberalismo económico en todos los órdenes de la vida social, basado en el ataque directo a los Derechos de los Trabajadores y a los Derechos Ciudadanos iniciados por los Gobiernos del PSOE. Este plan se fundamenta en los célebres puntos del Consenso de Washington. El Gobierno del PP en Extremadura debe ser entendido, desde la lógica del sistema político, como una prolongación de los gobiernos también de derechas habidos en 28 años de socialdemocracia descafeinada y neoliberal del PSOE. El mecanismo, por lo tanto, ha funcionado y se ha producido la alternancia necesaria que hace posible profundizar en la aplicación de las políticas neoliberales iniciadas en su momento por el PSOE. Debido a los resultados electorales, a IU de Extremadura no le quedó más remedio que participar en la fiesta periódica del bipartidismo con las consecuencias de todos conocidas. Lo hicimos a nuestra forma y así las Asambleas de IU decidieron la opción de la abstención permitiendo de este modo el Gobierno del PP. Tantos años de gobiernos del PSOE que habían traído los vicios de todos conocidos en la gestión de la cosa pública; la situación de paro y desempleo en que se encontraba la sociedad extremeña producto de ese período; los hábitos adquiridos por ese dominio absoluto y líquido del PSOE que se diluía y penetraba hasta por los más mínimos resquicios de todo el entramado social extremeño y de la vida en comunidad, habían provocado un hartazgo tal que derivó como consecuencia lógica en la adopción de esa decisión del mes de junio de 2011 que defendemos y no discutimos. En síntesis puede entenderse que la causa de esta decisión de IU Extremadura, se encuentra en que el PSOE funcionó en esos 28 años como un inmenso departamento de personal encargado meramente de gestionar en exclusiva el principal recurso y más valioso de todos: el acceso al empleo, concibiéndose Extremadura como un centro de trabajo sometido a las duras reglas, escritas y no escritas, de régimen interior implantadas por la socialdemocracia en clave neoliberal. Pero las Asambleas de IU al igual que optaron por la abstención para la investidura, no decidieron en ningún momento prestar el apoyo a término de legislatura, ni en garantizar en el tiempo la gobernabilidad de Comunidad Autónoma, porque la cláusula de la abstención implicaba de forma indirecta la investidura de Monago, pero solo eso, nada más. La voluntad exacta de las Asambleas fue abstención y OPOSICIÓN. Ahora transcurrido un trecho importante de la legislatura se comprueba que esa oposición no existe de facto. * * * La gobernabilidad por lo tanto, lógicamente, debería quedar encomendada a las mayorías que pudieran producirse en la Asamblea de Extremadura, adjudicándose nuestros tres determinantes votos en función de las cuestiones a debate y votación siempre según el criterio de la aplicación del Programa de IU Extremadura para las elecciones autonómicas de 2011, además del Programa Federal de Izquierda Unida y de los principios básicos que constituyen señas de identidad de la izquierda plural y transformadora. Esa, debería de ser la responsabilidad de la representación institucional de IU en el Parlamento extremeño y no otra. Como es más que obvio, natural, esa responsabilidad pasaba por aplicar el pragmatismo político en sus mayores dosis para acomodar y moldear la producción de mayorías en la Asamblea desde la Izquierda, sin caer en el dogmatismo de la exclusión por anticipado o de la aplicación del prejuicio basado en el mero hecho de que las propuestas viniesen de cualquiera de las dos facciones de la derecha neoliberal española y extremeña, que se disputan la gestión del sistema capitalista, llámese PSOE, llámese PP. Los Objetivos de IU no son los de gestionar el capitalismo, y esto es algo de lo que nuestros diputados o no se han enterado, o se les ha olvidado, o no comprenden o no lo quieren comprender. Han optado por defender el modelo de gestión política que del sistema capitalista hace el PP en Extremadura. Pero una cosa es el pragmatismo, en el que la adopción de la decisión viene determinada por su inmediatez y validez táctica, sin renuncias y otra cosa es el posibilismo político que implica la retirada y cesiones en aspecto claves del programa. El posibilismo político fue la matriz sobre la que se diseñó, por ejemplo, el PSOE de Suresnes y ahí están los resultados en forma de más capitalismo, más mercado, más paro, más privatizaciones y menos Derechos. Constatamos como el Grupo Parlamentario de IU se mueve en el terreno de un posibilismo más que claudicante en lugar de hacerlo en el del pragmatismo táctico y fecundo sin cesiones y con contrapartidas de clase tanto en forma de Derechos Sociales y no de limosnas o beneficencia a cortísimo plazo y a costa de privatizar lo público, como en forma de apuntalar y contribuir a mantener y ampliar el Estado Social del bienestar y no de contribuir a su desmantelamiento dando vía libre a privatizaciones. Esa responsabilidad programática, electoral, política, social, personal y estatutaria de los integrantes de las listas electorales, significaba por lo tanto, trasladar el centro político de las decisiones críticas de la política extremeña al Parlamento. Oportunidad histórica de IU en Extremadura que el Grupo Parlamentario está dejando pasar de largo. Así ha sido. A partir de la constitución de la Asamblea de Extremadura al día de hoy, se verifica como se ha producido una ruptura con los compromisos programáticos adquiridos a raíz de la voluntad mayoritaria de IU Extremadura provocada por la conducta reiterada de los 3 diputados que son los representantes institucionales de IU en el Parlamento, que se basa en el apoyo indiscriminado y contrario a Programa de todas y cada una de las decisiones esenciales que el Gobierno del PP somete a la Asamblea, sin reparar en las consecuencias que puedan tener para la mayoría natural y social de LA IZQUIERDA. Para lograr mantenerse en esa posición que se produce en lo que a estas alturas se presenta ya bien a las claras como un compromiso estable e indisimulado con el PP, certificamos que nuestra representación institucional en el Parlamento no se atiene a lo dispuesto en los documentos básicos de IU. Evidenciamos como los votos de IU en la Asamblea de Extremadura se han marchado del marco integrador establecido en el programa de Izquierda unida, apoyando persistentemente la politica de derechas del PP extremeño. * * * Tampoco, por otra parte, se cumplen las formas procedimentales, ni las orgánicas –que, no olvidemos, son garantías de los derechos de la militancia- en cuanto a las convocatorias de los órganos propios de IU Extremadura que constituyen también bases programáticas que garantizan el principio de democracia participativa en el seno de IU y de control democrático. Nadie debe interpretar este documento como un ataque, queremos dejar meridianamente claro que NO vamos en contra de nadie, en lo personal. Nuestra posición es para reclamar que vuelva la participación y la democracia interna a los órganos de dirección, cosa que nos consta se ha reclamado de la Presidencia, los últimos meses varias veces. Desde que se optó por la abstención y dejar gobernar la lista más votada, se han estado tomando decisiones políticas de mucho calado sin debatirse en ese Órgano, y cuando se han visto en el Consejo Político Regional, ya estaban decididas. Estas decisiones no vienen recogidas en nuestro Programa. Se está actuando al revés: primero se decide y luego se inicia un recorrido de explicaciones por el territorio. En el mismo tiempo invertido, los procesos en IU debieran ser justo lo contrario, primero se debate, luego se decide y acto seguido, lo acordado se defiende en el Parlamento sin adornos y con la idea siempre puesta en el programa. * * * En efecto, los hechos se encargan de demostrar día tras día como la realidad política en la Región es que estamos ante un Gobierno de facto entre el PP y la parte institucional de IU que ha entrado en el juego de la política al uso, fortaleciendo el bipartidismo, basado en la profesionalización de la política y que por lo mismo es imposible que no pueda estar sino dirigido a dar cumplimiento a los planes del Neoliberalismo imperante. Luego no hay aquí ningún novato. Todos los actores principales tienen extensísimos historiales de toda una vida de actividad política en todos los ámbitos políticos. No es de recibo acudir a justificaciones del tipo aquí todos somos nuevos, como reiteradamente se repite, cuando no es así. Pretender eso, es mentirle a la sociedad extremeña. Todos saben lo que hacen y son responsables de sus actos. Del mismo modo son responsables aquellos que pretenden confundir a la sociedad extremeña con el argumento de que en el tema Presupuestos se optó por lo menos malo, retirar la enmienda a la totalidad, ante la amenaza de una prórroga de los anteriores. Eso no es cierto pues resulta que la prórroga siempre seria menos dañina por llevar solo un 7,7 por ciento acumulado, cuando en la actual situación nos encontramos con unas cuentas que llevan un incremento acumulado del 13 por ciento declarado de recortes resultante de ese 7,7 de 2011 más el 5,3 para 2012, y que en realidad probablemente sea algo más. No vamos a detallar aquí el montante recogido -en la web de la Asamblea, por ejemplo- de incumplimientos acumulados por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida en relación a los compromisos contraídos con el electorado vía programa, con la inaplicación del programa de IU Federal y Extremeño o con los meros principios referenciales de lo que significan unos planteamientos coherentes con el pensamiento de izquierdas, aquí y ahora, en la Extremadura del segundo decenio del siglo XXI. Una ristra de incumplimientos institucionales, orgánicos, programáticos e ideológicos que se visualizan en el más que patente y deliberado apartamiento total y absoluto del programa de IU y de todos los demás documentos, acuerdos y resoluciones de base programática de todos los ámbitos nos obligan a que manifestemos públicamente nuestra discrepancia con estos modos y estas maneras de llevar a cabo esos contenidos y esos argumentos contrarios a nuestros programas y a nuestra base ideológica pretendiendo justificar la negación de una realidad que se obstina en mostrarnos la desnuda verdad consistente en que hoy por hoy el gobierno del supuesto centrismo moderado que practica el PP es también neoliberalismo, que está en esa senda y que con el apoyo institucional de los representantes de IU en la Asamblea hacia él nos dirigimos. Es preciso evitar la instauración del neoliberalismo inhumano desde las instituciones y para ello una vez más nos reafirmamos en nuestro programa, en la defensa de los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos e invitamos a los diputados de IU en la Asamblea de Extremadura a que mediante su aplicación luchen por UNA SALIDA SOCIAL A LA CRISIS.
