Domingo, 24 de Noviembre 2024
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España SINDICATOS Titulo: LA MITAD DE LOS TRABAJADORES MADRILEÑOS NO LLEGA A MILEURISTA. Texto: Acabamos de presentar un Informe sobre los salarios en Madrid que resulta demoledor para cuantos acusan a eso que denominan el mercado laboral de desestabilizar aún más nuestra maltrecha economía, para reclamar a continuación una nueva reforma laboral que abarate el despido, precarice el empleo y ponga a los trabajadores a los pies de los caballos de unos capataces que buscan mano de obra casi esclavizada en las plazas de los pueblos. Estampas e imágenes de una España que, desgraciadamente no han desaparecido por completo. En primer lugar cabe destacar que la masa salarial, es decir el total de las rentas salariales de los madrileños, ha disminuido a lo largo de 2010 en un 2´20 por ciento, mientras que el salario medio anual de los madrileños ha creció en 11 euros al mes con respecto al año anterior. No parece, por lo tanto, que las rentas salariales hayan conducido al aumento de la inflación. La subida de los precios tiene más que ver con el mantenimiento, en ocasiones especulativo, de los beneficios empresariales. Un segundo dato, también alarmante, es el mantenimiento de la brecha salarial entre hombres y mujeres. Por término medio, una mujer cobra 7.952. euros menos que un hombre, es decir un 28 por ciento menos. Con respecto al año anterior esa brecha se ha reducido, tan sólo, en un 0´2% . En cuanto al diferencial de salarios entre un trabajador extranjero y un trabajador español, la brecha es aún mayor que la de sexo, hasta el punto de que un trabajador extranjero cobra un 51´2% menos que un trabajador español; lo cual supone cobrar13.578. euros menos. Un extranjero cobra menos de la mitad que un español. Otro colectivo especialmente golpeado por la crisis, la precariedad laboral, la temporalidad y el paro es el de los jóvenes madrileños. En este caso la brecha salarial con respecto a los trabajadores mayores de 56 años es de 22.482 euros. Para entendernos, un joven, menor de 26 años cobra una media de 8.929 euros, frente a los 30.935 de media de un mayor de 56 años. Hay sectores especialmente discriminados salarialmente, que suelen corresponderse con sectores feminizados, con presencia de jóvenes o de inmigrantes. La agricultura y ganadería, el comercio y hostelería, los servicios a las empresas, los servicios personales y de ocio, se encuentran muy por debajo de las medias salariales regionales, aún más cuando diferenciamos por sexos. El resultado dinal, pone de relieve que que, con datos de la Agencia Tributaria en la mano el 47 por ciento de los trabajadores madrileños no llegan a mileuristas, mientras que casi el 59%, más de 1.709. trabajdores madrileños obtuvieron rentas inferiores a los 1.000 euros al mes. Una situación compatible con que existen algo más de 128.000. trabajadores que cobraron ingresos superiores a los 66.000. euros anuales, de los cuales más de 60.000. cobraron más de 157.000. euros al año. Las desigualdades y las brechas salariales que hemos descrito, no se encuentran justificadas en la cualificación, en la responsabilidad de las tareas acometidas en cada puesto de trabajo, sino en la precarización del empleo en muchos sectores de la producción y especialmente de los servicios. En la desregulación de las condiciones de trabajo, en el debilitamiento de la negociación colectiva. Mucho paro y bajos salarios, precariedad laboral, son el peor caldo de cultivo para un mayor consumo y una reactivación económica. Mantener estas condiciones es apostar por alargar la crisis y endurecerla. Cuando se habla de reformas laborales, se debería estar pensando en corregir estas diferencias, desigualdades y discriminaciones y no en todo lo contrario, como muchos plantean. Reforzar el dialogo social para atender prioritariamente los problemas del empleo, los problemas de los trabajadores, mejorar el poder adquisitivo de los más débiles, de los colectivos más golpeados por la crisis, son condiciones ineludibles para superar cuanto antes la crisis y hacerlo fortaleciendo la cohesión social. Esa el la apuesta de las Comisiones obreras en un momento crítico como el que vivimos. Francisco Javier López Martín Secretario General de Comisiones obreras