Domingo, 24 de Noviembre 2024
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España Partido Socialista Titulo: Es falso que el Estado del Bienestar este sobredimensionado en España si se compara con otros países de la UE. Texto: En el marco de un seminario de trabajo celebrado en la Fundación IDEAS, Del Pino explicó que el modelo de Estado del Bienestar que hay en España podría encuadrarse en el rango de los que llamó mediterráneos, diferentes de los socialdemócratas, propios de los países nórdicos, y de los liberales, característicos de países como el Reino Unido. Como ejemplo de Estado del Bienestar mediterráneo, España tiene un gasto social, en términos de PIB, menor que la media de la UE, y un número de 6,53 funcionarios por cada 100 habitantes, también menor que la media de la UE. Pese a ello, en su opinión, el Estado del Bienestar, una construcción de los estados europeos entre 1945 y mediados de los años 70 a la que España se incorporó tarde, está siendo atacado desde comienzos de los años 80 por el discurso y las políticas neoliberales. Así, si bien, como demuestra el estudio del investigador Paul Pierson, profesor de Ciencia Política y Políticas Públicas en la Universidad de California, Berkeley, en los años 80 no se llegó realmente a recortar el Estado del Bienestar, por el contrario, sí se pusieron las bases discursivas para preparar a la opinión pública para futuras privatizaciones, alegando una supuesta elefantiasis de lo público. Sin embargo, para Del Pino, no es cierto que el Estado del Bienestar esté sobredimensionado, si bien es cierto que tiene que acometer importantes desafíos y reformas para su propia pervivencia. Entre ellos, destacó la necesidad de hacer frente al fuerte proceso de envejecimiento que vive Europa, y en especial España, la globalización económica, la competencia entre instituciones, e incluso estados, a la hora de ofrecer servicios, y la importante deuda en que han incurrido los estados para sostener el Estado del Bienestar. Del Pino recordó también que la fiscalidad media de España, que ronda el 34%, deberá elevarse por encima del 40% para sostener y mantener, de manera gratuita, con calidad y prestigiados, servicios básicos en Educación y Sanidad, y para garantizar el pago de las pensiones y de las prestaciones por desempleo. Asimismo, advirtió también de una estrategia de deterioro y desprestigio de lo público, que provoca que la clase media huya de la educación y la sanidad pública, como servicios fundamentales de referencia, y que sitúa a lo público en el ámbito de la marginalidad y le asigna un papel residual. Para Del Pino, esta estrategia busca en última instancia preparar a la opinión pública para que acepte cambios en los servicios que ofrece el Estado, y apunta que una vez se ha preparado a la opinión pública, las privatizaciones, con la disculpa de la ineficiacia de lo público, llegan en cascada. Finalmente, concluyó su intervención apelando a una reforma del acceso a la función pública y del perfil de persona que ejerce la función pública a fin de acomodarla a la nueva realidad administrativa y procesal de la Administración española.