Domingo, 24 de Noviembre 2024
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España Izquierda Unida Titulo: Cayo Lara sobre la Reforma Laboral. Lo imposible de parar en el congreso vamos a intentar pararlo en la calle. Texto: Izquierda Unida y los sindicatos CC.OO y UGT han puesto de manifiesto su completa coincidencia sobre la inconstitucionalidad de varios de los artículos que desarrollan la reforma laboral aprobada por el Gobierno. Así lo concretaron en la reunión al máximo nivel que sendas delegaciones de la formación que lidera Cayo Lara y de ambos sindicatos mantuvieron en la sede federal de IU, y así se lo trasladaron a los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior. En ésta, Lara apostilló que Izquierda Unida tratará de modificar profundamente esta lesiva reforma en el Congreso y dejó claro que lo que no se pueda parar por esta vía vamos a intentar pararlo en la calle con una movilización pacífica y serena. Tanto Cayo Lara como los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, mostraron su convencimiento sobre la necesidad de la manifestación contra la injusta, ineficaz e inútil reforma convocada por los sindicatos para el próximo domingo 19. Mientras tanto, los servicios jurídicos de IU y los de los sindicatos siguen trabajando para argumentar los puntos concretos de la reforma que son inconstitucionales. No obstante, Cayo Lara reconoció que con la mera presentación del recurso no basta para responder al ataque más brutal en la historia de la democracia contra los derechos laborales, salariales y sociales generado por el Gobierno del PP. Registrar el recurso sólo no paraliza la aplicación de una ley que ya está en vigor porque, además, como ya sabemos por experiencia, el Constitucional tardaría años en resolverlo, dijo. De ahí que el coordinador federal de IU volviera a coincidir con Toxo y Méndez en que es en la calle donde se debe parar la aplicación de la reforma y obligar al Gobierno a que la rectifique o la retire ante la presión pacífica y constante de la sociedad. Por eso, garantizó que su formación apoyará todas las movilizaciones que convoquen los sindicatos para evitar, por ejemplo, que si se aplica tal y como está y sin poder enmendarla en su tramitación parlamentaria podamos llegar cerca de los seis millones de parados cuando termine 2012. Cayo Lara explicó a preguntas de los periodistas que a nadie le gustan las huelgas generales, rechazó el estereotipo de que los de izquierdas están locos por las huelgas generales e insistió en que ahora es momento de hacer pedagogía y esperar a que el Gobierno coja el mensaje. Tras detallar que la huelga no es un fin en sí mismo, indicó que si no hay más remedio que llegar a ella será porque el Gobierno de Mariano Rajoy haga oídos sordos a los trabajadores, a los sindicatos y a algunas formaciones políticas. En ese caso, la huelga general debería convocarse antes de que la reforma laboral se apruebe, porque de lo que se trata es de impedir que prospere. El máximo responsable de IU explicó que el texto aprobado por el Gobierno de la derecha es todavía más duro que el introducido por el Gobierno del PSOE la pasada legislatura, es una contrarreforma, un ataque infinitamente más cruel y violento contra los trabajadores, y, por lo tanto, la respuesta tiene que estar acomodada. La gente –dijo- ha perdido el miedo a salir a la calle, porque ahora tiene miedo a perder el empleo. Nadie está seguro en su puesto de trabajo, incluidos los trabajadores de las empresas públicas. Estamos frente al mercado libre de contratación, donde el poder se queda en manos del empresario y el trabajador no puede defender su fuerza de trabajo y un salario que le permita vivir con dignidad. Están intentando algo que no van a conseguir, que es enfrentar a los hijos con los padres, manifestó Lara, a través de la pretensión de sustituir empleo relativamente estable por precariedad. Es lo que denominó como la nueva era mariana en España caracterizada por que nadie está seguro en su puesto de trabajo. Frente a este claro ataque, Cayo Lara ha defendido que hay alternativa y que pasa por un nuevo modelo productivo que invierta el curso de los acontecimientos. El Gobierno está para tomar decisiones que cambien el rumbo de los acontecimientos y esta reforma laboral no camina en esa dirección.