España Partido Popular Titulo: El euskera debe ser un punto de encuentro y entendimiento entre vascos. Texto: Durante el acto de la firma del mismo, he defendido una de las principales riquezas culturales que tenemos todos los vascos, con independencia de ideologías y colores políticos, el euskera. Su protección y su impulso deben ser tareas compartidas, que no pueden adjudicarse ni cuestionarse en base a posiciones políticas partidistas, sean cuáles sean. El euskera es un patrimonio cultural nuestro y, como vascos, todos debemos asumir su defensa y su desarrollo. La firma de este convenio es un buen ejemplo de ello. Es una buena muestra de nuestro compromiso para mantener vivo un patrimonio cultural milenario que tenemos la obligación de cuidar y conservar. El euskera crece y se fortalece en el compromiso, y en ese compromiso debemos estar todos, sin intereses de parte y con la única voluntad de defender y promover un patrimonio que nos pertenece a todos. El euskera debe ser un punto de encuentro y de entendimiento entre vascos, por encima de posiciones políticas. Debe servir para acercar y no para alejar. Los vascos somos la suma de muchas y muy diferentes sensibilidades. Somos una realidad plural y diversa, que se une en el amor por lo nuestro, por nuestra tradición y por nuestra historia. El euskera es patrimonio de los vascos, es una de las grandes herencias que irán pasando de generación en generación. Y nuestra responsabilidad tiene que ser cuidarlo y promocionarlo para que siga vivo, para que siga fortaleciéndose con los años. Con el euskera debemos encontrarnos todos, porque todos tenemos la responsabilidad de su cuidado. El Partido Popular del País Vasco no va a renunciar al compromiso que tiene con la defensa y el fortalecimiento del euskera, por mucho empeño que hayan puesto algunos por colgarnos etiquetas que no nos corresponden. Aquí estamos hoy para dar ejemplo de ello, y seguiremos estando allí donde haya que defender y comprometerse con nuestra cultura. No vamos a renunciar a nuestra realidad, a nuestro compromiso y a nuestra obligación para conservar un patrimonio del que nos sentimos parte, que es de los vascos. Y vamos a trabajar para que cada vez haya más vascos acercándose a nuestra lengua. Sin imposiciones ni amenazas. Con responsabilidad. Desde la normalidad y la sensatez, que es como entendemos nosotros que se hacen mejor las cosas. El euskera tiene que crecer con la normalidad de una lengua que ha sido útil para comunicar a vascos de muy distinta ideología. Las lenguas sirven para acercar y sirven para limar diferencias. En el euskera debemos vernos reflejados todos los vascos, porque es nuestra historia la que está reflejada, porque es el resultado del paso de muchos vascos, de mucho trabajo y de mucho esfuerzo. Ese orgullo abierto, bien entendido, es el que está detrás de nuestra lengua. Y en ese orgullo estamos representados todos, sin exclusiones, y debemos estar representados todos. Porque de lo contrario, estaremos traicionando el trabajo y el esfuerzo que hicieron otros vascos, y sobre todo, se generará un caldo de cultivo de filias y fobias que hará muy difícil su desarrollo. Tenemos la gran suerte de tener dos lenguas en el País Vasco que son reflejo de una enorme riqueza. Y en la convivencia natural de ambas, en la libertad y el respeto entre el castellano y el euskera ganamos todos. Para fortalecer una no podemos desacreditar la otra. Es falso que una lengua sea enemiga de la otra. Las lenguas son todas complementarias y todas son reflejo de una historia. Debemos fomentar el respeto de aquello que nos enriquece a todos. La solución no está en enfrentar unas lenguas con otras, sino en fomentar una convivencia natural de todas. El futuro no está en restar sino en sumar. No está en la confrontación sino en la unión.
