Sabado, 23 de Noviembre 2024
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Europa Varios Titulo: Fundación FAES: El fenómeno Marine Le Pen en la vida política francesa. Texto: Desde la llegada de Marine Le Pen a la presidencia del Frente Nacional (FN) en enero de 2011, el viejo partido populista ha decidido crearse una nueva juventud y dejar a un lado su actitud estrictamente de protesta para acceder al poder. El significativo porcentaje obtenido por el FN en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de abril de 2012 (17,9%) así como el resultado del sondeo de opinión que sitúa al partido a la cabeza en intención de voto para las elecciones europeas de mayo de 2014 (24% según el Instituto IFOP) por delante de la UMP y el PS, hace pensar que un número creciente de la opinión pública francesa considera al FN como un partido político más creíble que antes y capaz de ejercer responsabilidades de gobierno. Así, su discurso de enfrentamiento se ha alejado de las viejas cuestiones de extrema derecha y se beneficia de una situación de crisis económica e identitaria en Europa que elogia la nación protectora. El FN ha decidido dar la espalda a la retórica antisemita que desde su nacimiento, impregnaba todos sus discursos y hoy se articula alrededor del rechazo al islam, definido como la tumba de la laicidad francesa y la identidad europea. Al beneficiarse de un reforzamiento del sentimiento nacional y euroescéptico en el seno de la opinión pública, en un contexto de crisis que debilita las situaciones individuales, el FN ha radicalizado su discurso de repliegue nacional contra una Unión Europea ultraliberal y antidemocrática. El atractivo suscitado por este partido populista es tanto más fuerte porque los partidos tradicionales, tanto de izquierda como de derecha, no parecen ofrecer soluciones convincentes para detener el desempleo masivo y no logran reformar una Europa comunitaria pobremente preparada para el choque de la crisis. Además, los políticos franceses dudan a la hora de afrontarlas grandes cuestiones como el desafío de la inmigración, el multiculturalismo, el futuro de Europa en la globalización, a pesar de que todo hace pensar que se trata de los grandes desafíos del siglo XXI. El temor a ser acusados de seguirle el juego al FN (la polémica suscitada en septiembre de 2014 por las declaraciones del ministro del Interior, Manuel Valls, sobre las poblaciones rumanas juzgadas incapaces de integrarse, lo confirma) y la dificultad de llegar a una posición clara y consensuada sobre estas cuestiones sensibles, por ahora hace que los partidos de gobierno no se sientan tan cómodos como el FN al tratar estos temas. Sin embargo, es urgente que acierten a situarse, para evitar que la derecha radical monopolice estas cuestiones.