Domingo, 24 de Noviembre 2024
Apartamentos Turisticos Puerta Nueva
España SINDICATOS Titulo: Comisiones obreras. El Sistema de Dependencia ha perdido 75.402 beneficiarios desde la puesta en marcha de los recortes. Texto: Comisiones obreras denuncia que desde que comenzaron a aplicarse los recortes, el Sistema de Dependencia ha perdido 75.402 personas con derecho a atención, hay 26.292 personas menos con una prestación efectiva y se mantiene una lista de espera de 193.239 beneficiarios. En opinión de Carlos Bravo, secretario confederal de Protección Social de Comisiones obreras, desde que en julio de 2012 el Gobierno impuso una serie de reformas, el Sistema de Dependencia no ha dejado de perder cobertura. De hecho, desde el mes de agosto de aquel año, primer mes que comenzaron a aplicarse los recortes, el sistema ha perdido 75.402 personas con derecho a atención, y, adicionalmente, hay 26.292 personas menos con una prestación efectiva. Además, se mantiene una lista de espera de 193.239 beneficiarios que aunque tienen reconocido el derecho a ser atendidos todavía no cuentan con ningún tipo de prestación o servicio, y que son más del 20% de los dependientes con derecho a cobertura. Así, en agosto de 2012 el sistema registraba 1.022.885 personas con derecho a estar atendidas, frente a los 947.483 personas que constan actualmente. Y, en lo que respecta a personas que cuentan con una prestación efectiva, los datos han pasado de 780.536 dependientes atendidos en agosto de 2012 a tan sólo 754.244 en la actualidad. Lejos de la interpretación sesgada que hace el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales en sus declaraciones públicas, a la vista de los datos reales, desde Comisiones obreras sólo cabe hacer una valoración muy negativa de la evolución que está teniendo la implantación del Sistema de Dependencia. Los recortes impuestos por el Gobierno en lo que llevamos de legislatura tienen como objetivo utilizar el sistema de dependencia para reducir el déficit público mediante una minoración de la inversión pública que se hace en la financiación de sus prestaciones. Esto ha llevado que el Estado central haya pasado de una financiación de unos 2.000 millones de euros en 2010, a algo menos de 1.250 millones en 2013, y para 2014 los Presupuestos Generales del Estado prevén incluso una cifra inferior. Estos recortes han conllevado necesariamente la reducción del número de beneficiarios atendidos por el Sistema. El principal instrumento utilizado para esta reducción de cobertura ha sido la moratoria impuesta para atender a los dependientes moderados (cerca de 300.000 personas), lo que ha llevado a que el Sistema de Dependencia haya entrado en una especie de cajón estanco en el que las bajas por fallecimiento no son sustituidas en el mismo ritmo por nuevas personas, por lo que necesariamente el número de beneficiarios del Sistema tiende a reducirse. De hecho, la evolución aparentemente favorable que presentan algunos indicadores, como las personas en lista de espera, que se han reducido desde agosto de 2012 hasta hoy en 49.110 personas, presentan esta evolución principalmente como consecuencia del fallecimiento de las personas sin que hayan podido acceder a una prestación. Además de este recorte en el nivel de cobertura, también debemos denunciar el recorte en la intensidad y calidad de las prestaciones y servicios que ofrece el Sistema de Dependencia, y que ha llevado, por ejemplo, a una reducción del número de horas de atención en el Servicio de Ayuda a domicilio de entre un 20 y un 60%, a una reducción lineal de las prestaciones económicas de cuidado familiar del 15%, y a un incremento del copago en todas las prestaciones que, en la práctica, está desincentivando el acceso a servicios profesionales de atención. Desde Comisiones obreras se reclama que el nivel de financiación que recibe el Sistema de Dependencia tenga como objetivo prioritario atender a los cerca de 200.000 dependientes que actualmente están en lista de espera y volver a recuperar la intensidad de las prestaciones que se han visto recortadas de modo que los presupuestos estatales, como mínimo, vuelvan a recoger una cuantía cercana a los 2.000 millones de euros que venían destinándose antes de los recortes.