Domingo, 24 de Noviembre 2024
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España SOCIEDAD Titulo: El distanciamiento de los políticos con la sociedad los hace incapaces de ver y resolver nuestros problemas. Texto: Cuando comenzó la crisis nuestros políticos, simplemente no fueron capaces de percibirla. Con comportamientos pueriles e irresponsables creían que no nombrándola está no existía. La crisis siguió avanzando y creciendo como una bola de nieve sin que nadie hiciera nada por detenerla, las entidades financieras por motivos ajenos a nuestro comercio interno cortaron de forma drástica el grifo del crédito y la financiación tanto a familias como a empresas, lo que provocó que la burbuja inmobiliaria no se desinflara a mayor o menor velocidad, directamente hizo que estallara de un día para otro arrastrando al colapso económico a muchas empresas y autónomos que tuvieron que cerrar sus negocios. Una pieza de nuestro sistema estaba fallando y nadie hacía nada por repararla o sustituirla. Como fichas de dominó, las deudas y falta de liquidez de unos tumbaba a quienes tenían a su alrededor, el tejido comercial se sajaba día a día haciéndose más débil y mostrando cada vez con mayor intensidad la peor cara de la crisis. Los políticos comenzaron entonces a reconocer su existencia. El cierre de innumerables empresas y los recortes de personal hicieron que miles de personas fueran al paro por lo que el consumo interno se desplomó y con ello arrastró al cierre de las pequeñas y medianas empresas que aún sobrevivían. En un escandaloso círculo vicioso esto acrecentó aún más el número de parados. La bola de nieve seguía creciendo y ya devoraba de forma implacable nuestra economía. Ahí fue cuando nuestros políticos comenzaron a hablar de los problemas de financiación que estaba provocando la crisis, su solución no fue apoyarse en las entidades sanas que quedaban y crear un banco público que cubriera las necesidades financieras de las empresas, su solución fue rescatar a bancos y cajas corruptos que eran totalmente incapaces de aportar nada positivo al sistema. Además, ya era tarde, ahora el problema no era tener dinero para producir, el problema era vender, a esas alturas eran pocos los que podían comprar, nuestra economía había llegado al colapso y se había paralizado. Nuestros políticos nuevamente llegaron tarde y mal. Cuando comenzaron a hablar de crisis financiera, esta ya se había extendido y transformado en una crisis social marcada a fuego por el desempleo. Millones de personas habían dejado de producir y vivían de cobrar subsidios y prestaciones, los autónomos ni siquiera eso recibían y para colmo se permitió a los bancos continuar sus actitudes antisociales como si nada estuviera pasando, también se permitió a las grandes empresas seguir introduciendo en nuestro mercado productos de bajo coste cultivados y fabricados fuera, eso a pesar de la falta de salida de nuestros propios productos en nuestro mercado interno. En ningún momento ni siquiera se habló de proteger nuestros productos como sí lo hace el resto de Europa o EEUU. La bola de nieve era ya gigantesca e inasumible para nuestra sociedad y seguía creciendo, sin embargo ellos seguían sin hacer nada. A día de hoy en zonas como Andalucía se calcula que más del cuarenta por ciento de las personas ya viven en el umbral de la miseria, muchos solo consiguen los alimentos básicos gracias a la beneficencia y buscando entre los contenedores de basura, cada vez más ciudadanos se ven tirados en la calle sin futuro y casi sin dignidad. El 31 de Diciembre la presidenta de Andalucía, Susana Díaz prometió cambios para acabar con la lacra insoportable del paro. Nuevamente nuestros políticos llegan tarde. La brutal crisis que nos azota ya ni siquiera esta constituida totalmente por el desempleo, se está transformando nuevamente, esta vez en una crisis alimentaria y de exclusión social, la pobreza que creíamos haber erradicado en nuestro país cabalga nuevamente por nuestras calles. Algo tan básico como comer se está convirtiendo en un lujo que no se pueden permitir muchas familias. Los ciudadanos que aún disponen de ingresos no parecen ser conscientes en su mayoría del oscuro túnel en el que nos adentramos, la exclusión social aumenta, se congelan los sueldos y las pensiones, suben los impuestos, la electricidad, los servicios. ¿Alguien cree que es sostenible vivir entre tanta pobreza? Unicef-España, ha advertido de que cerca del 27% de los niños españoles se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, por lo que ha pedido que se centre la agenda en las personas, en lugar de en la macroeconomía. ¿Permitirán nuestros políticos que esta inmensa bola de nieve siga creciendo y amenazando ya seriamente con convertirse en una aterradora avalancha presta a devorar la vida de muchos más ciudadanos? Ellos no van a hacer nada, siguen viviendo en su burbuja de grandes sueldos, dietas, enchufes, despilfarros y corrupción. ¿Y nosotros? Los que vivimos la realidad del día a día ¿Vamos a hacer algo?