España SINDICATOS Titulo: Dos años de reforma laboral Menos ocupación, más desempleo, más precariedad y más desigualdad. Texto: Aunque cabe apuntar que desde 1980 han sido 52 las reformas del Estatuto de los Trabajadores que en mayor o menor medida han afectado al marco regulador de las relaciones laborales, hoy se cumplen dos años del Real Decreto-Ley 3/2012 de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, un verdadero programa de regresión de derechos individuales y colectivos, tanto en materia de acceso al empleo, contratación, flexibilidad, despido, modificación de condiciones laborales y del sistema de negociación colectiva. La reforma laboral constituye en primer lugar una herramienta para la devaluación salarial, que ha mejorado los márgenes empresariales y ha provocado una profunda caída de la demanda interna, negando de plano el argumento neoliberal: se deprime la demanda agregada, cae el PIB, se destruye empleo y disminuyen los ingresos públicos. En dos años la tasa de protección por desempleo ha disminuido tres puntos, del 37 al 34,1%, porque mientras la reforma laboral ha ofrecido mecanismos de liquidación y ajuste de plantillas, tanto en el sector privado como en el público, se ha acelerado la creación de hogares pobres, en particular cuando todos sus miembros están desempleados. La reforma laboral ha asestado un duro golpe al equilibrio de las relaciones laborales, debilitando la capacidad de regulación de la negociación colectiva en lo que afecta al empleo, la contratación, la flexibilidad, el despido y la modificación de las condiciones de trabajo, e incrementando la discrecionalidad empresarial en estas materias. En definitiva, el balance no puede ser más demoledor: 1.354.644 empleos menos; aumento de las horas trabajadas ilegalmente de manera habitual por encima de las 42 horas semanales –se podrían haber creado 326.838 empleos-; 459.620 contratos menos para jóvenes menores de 30 años, un 8,5% menos; hay 363.600 activos menos; el 50,8% de las personas paradas lleva más de un año sin empleo (3.043.546 personas), el 32,7% lleva más de dos años y el 22,1% más de tres; el 86% de los jóvenes menores de 30 años no percibe prestación alguna o el 65% de las mujeres mayores de 30 años; el gasto en prestaciones por persona parada ha pasado de 5.966 euros/años en 2011 a 5.011 euros en 2013, un 16% menos; y la inversión por parado/a en políticas activas ha disminuido un 52%, desde los 1.544 euros en 2011 hasta los 740 euros en 2013. En definitiva, menos ocupación, más desempleo y mayor precariedad.
