Domingo, 24 de Noviembre 2024
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España UPEyDE Titulo: ¿Qué significa ganar el debate?. Texto: Al día siguiente de un debate, los medios de comunicación se preguntan - y se responden - quién ha ganado. Ese parece ser el objetivo de los contendientes, que en el caso del celebrado el lunes por la noche fueron los candidatos del PP y del PSOE. Pero, ¿qué significa ganar el debate? ¿Significa proponer las medidas que hay que tomar para mejorar la siutación económica? ¿Proponer un modelo de Estado más eficaz y más justo? ¿Ser capaz de hacer un diagnóstico certero de los problemas prescindiendo de consignas y dogmas? ¿Llamar a las cosas por su nombre como forma de demostrar que no se es consciente de lo que ocurre? No, nada de esto se valora el día de después. En cambio, los criterios para decidir el ganador suelen ser de carácter táctico (acorraló al otro con sus preguntas, repitió muchas veces la palabra desempleo) o simplemente ridículo (se notaba el tinte del pelo, le brillaba la calva, la corbata iba a juego con el escenario). Las metáforas deportivas que se manejan son reveladoras. Si se ve el debate a dos como un partido de tenis, habría que decir que la competición estaba adulterada desde el principio. Es como si en Roland Garros sólo dejaran competir a los dos jugadores con más probabilidades según las casas de apuestas. Y, para mayor escándalo, la Ley Electoral, que absurdamente se usa para decidir quién participa, es el dóping de los dos jugadores. Su influencia en los medios y en las instituciones completan el cuadro: ellos eligen al árbitro, a los jueces de línea y hasta a los miembros del tribunal deportivo. En estas condiciones, hablar de un ganador resulta, cuando menos, ocioso. La actualidad ha hecho que en lugar de un terreno de juego haya dos. Las redes sociales, y en especial Twitter, han atraído gran parte de la atención. Los amplios equipos de comunicación 2.0 de los candidatos pusieron en marcha la maquinaria para lograr el ansiado trending topic. Los del Partido Popular, con dedos más rápidos, consiguieron destacar el hashtag #ganarajoy cuando todavía quedaba la mitad del debate, lo que sirvió para que los conservadores pudieran apuntarse una segunda victoria. Siguiendo con la metáfora deportiva, sería como si el resultado de un partido de fútbol se decidiera por aclamación, y no por quién mete más goles. Al ufanarse del logro algunos dirigentes del PP, desde Twitter se les contestó que ahora Rajoy ya podía debatir con Justin Bieber (un ídolo de masas adolescente que vive instalado en la lista de trending topics). Muy distinto fue el planteamiento de Unión Progreso y Democracia, como siempre orientado a plantear propuestas y argumentos desde enlaces a los contenidos del partido en la red. El resultado fue que el perfil de UPyD en Twitter pasó en un sólo 12 horas de 19.800 a 21.300 seguidores, y fue el tercero más mencionado durante el debate, por delante de los de PP y PSOE y sólo por detrás de los de Rubalcaba y Rajoy. El único secreto de UPyD es que aportó argumentos y propuestas, que es justo lo que los ciudadanos están esperando. Como ha dicho Rosa Díez, el sentido de un debate debería ser conocer para poder elegir, y en eso se esforzaron los afiliados y simpatizantes de su partido. El hecho que la aportación de explicaciones y propuestas no sea considerada como un criterio para juzgar las actuaciones en los debates es otra muestra más de lo necesarias que son en España las reformas de calado y la pedagogía política. El resultado final lo resume un tweet de UPyD que fue el más retuiteado entre todos los que se publicaron en la noche electoral: Tras #eldebate la ley electoral sigue siendo la misma: PNV 306.000 votos 6 escaños -@UPyD 306.000 votos 1 escaño #UPyDeneldebate