Pais Vasco PNV Titulo: El tocino, la velocidad… y el cannabis. Texto: Antes del verano y sus serpientes, el Gobierno socialista –aún no en funciones- provocaba un debate de esos que se denominan ecuménicos cuando decidió rebajar el límite de velocidad de los 120 kilómetros por hora a los 110. A los pocos meses, cuando ya declinaba el interés por el debate, volvió a poner los kilómetros en su sitio original. Al menos en aquel momento el ministro Pérez Rubalcaba actuó de oficio y no se le ocurrió tratar de aprobar una Ley para regular aquel presunto asunto. Era en sí mismo un debate inocuo que trató de mantener ocupados a los medios de comunicación, excitados a los tertulianos y despistados a las-los ciudadanos durante unos meses en la pretensión de hacer creer en la posibilidad del ahorro en el consumo energético y su efecto en la gestión del ahorro y reducción del déficit público obligado. El Gobierno fue, en cualquier caso, incapaz de responder al continuo crecimiento del paro, incapaz de avanzar en las reformas, incapaz de elaborar un anteproyecto de presupuesto, y no tuvo mejor idea –aunque tampoco todos los miembros del Gabinete estuvieron de acuerdo- que jugar al 2 por 1 en 140.000 señales de tráfico. Fue solo un botón de muestra de su gestión, el resultado final ya lo hemos conocido. Ahora el Gobierno vasco ha decidido sumarse a la estrategia y probar suerte en la provocación del debate no sé si con esa estrategia de globos sonda que tanto gusta a quien entiende así su política sin un proyecto definido. Eso sí, elevando el listón unos cuantos peldaños. Esta vez el tema es mucho menos inocuo, porque se trata de la despenalización de la tenencia y el consumo de un determinado tipo de droga, el cannabis. Sin mayoría en el Parlamento vasco, en la recta final de su mandato y con tan solo 6 de las 48 leyes comprometidas aprobadas, el Gobierno decide inventarse un debate donde no existía, sacándose la intención de una nueva ley de la chistera.
