Domingo, 24 de Noviembre 2024
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Extremadura Partido Socialista Titulo: Navidad en Extremadura. La conspiración del afecto. Texto: Acabo de llegar a mi pueblo , que es como tantos otros pueblos, pero con una pequeña diferencia, que es el mío, y por eso lo quiero tanto. La OLIVENZA extremeña , hija de España y nieta de Portugal, porque nunca dejó de ser ni una cosa no la otra. Nací en una habitación de la casa de mis padres, junto al Café Mercantil. Muy tempranito por la mañana oíamos desde la cama, la maquina del Café de Paco, que era como se le conocía. De allí salía La Estellesa, el autobús que ponían en marcha para que se calentara media hora antes, y temblaba toda la manzana. Nunca fuimos a Consumo ni al Ayuntamiento a protestar, porque aquel era un tiempo de más deberes que derechos. El ruido de la maquina del café y de La Estellesa se incorporó a mi infancia como una parte de los sonidos de mi vida. Los eché de menos el día que se inauguró la Estación de Autobuses. De pequeño jugaba en la acera, y cuando me caía, unos hombres que me parecían muy mayores, que estaban sentados en los veladores del café, que eran de marmol blanco, me gritaban a menudo algo que nunca olvidare. Guille, ven que te levante. Toda una filosofía de vida. Francisco, que era uno de los que me lo decía, me lo explicó. Si te levantas tú, podrás seguir de pie. Si te levanto yo, igual te acostumbras y estará por el suelo demasiado a menudo. He ido corriendo, pero corriendo , a ver a mi viejita. Y acaba de llegar mi hermana , con lo que la felicidad es doble . Dije ayer en alguna entrevista que la Navidad no son unas fechas sino un camino. Aquel en el que sacamos lo mejor de nosotros mismos. Pero no olvidemos las miserias de tanta gente. Al salir de casa de mi madre dos personas me vinieron a pedir para la cena de Navidad. Un poco más adelante sacaban de un bar a una persona embriagada entre cuatro. Hay muchas casas donde en Navidad no sonarán panderetas, sino lágrimas. Es tiempo de reconocer que todos tenemos algo de responsabilidad. Yo, el que más de entre nosotros. Y como siempre, mi mejor recuerdo para los que se nos fueron y mi abrazote de bienvenida a los que llegaron. Al fin y al cabo, es la única época del año que conspiramos para querernos un poquito más. Ayer me dió un abrazo un tío que decía odiarme. Y lo malo es me dejé. Blanca Navidad. Aunque el sorteo de la Copa del Rey anuncia que igual es blanca o blaugrana. Guillermo