Pais Vasco PNV Titulo: Pasado, presente y futuro de Kutxabank. Texto: Ayer el Diputado General de Gipuzkoa, Martín Garitano, se despachó a gusto con la amenaza no solo de retirar su respaldo, el dela Diputación Foralde Gipuzkoa, a la actual representación de Kutxa en Kutxabank sino de adoptar medidas institucionales y jurídicas contra la consolidación del Consejo de Kutxabank. Son advertencias amenazantes que si no son tolerables en el ámbito político –resultan un día después de la sarta de sandeces y de mentiras que el portavoz de la izquierda abertzale (¿o de Bildu?) Joseba Permach realizó-, lo son todavía en menor medida cuando afectan a un proyecto estratégico vital para el futuro económico de Euskadi. Se suma así a lo que destacados miembros del Partido Socialista de Euskadi están afirmando allí donde puede que el PNV se vaya preparando porque con la nueva ley de cajas le vamos a echar de todos los sitios. Otros que le han cogido el regustillo a una forma de hacer política basada en las amenazas. Aunque la práctica ya la habíamos conocido en los procesos frustrados de fusión primero entre las tres Cajas BBK-Kutxa-Vital y después entre BBK y Kutxa. El señor Martín Garitano y la coalición a la que representa, Bildu, aceptaron los términos de la integración de las Cajas vascas y la creación de Kutxabank. Les consta que la representación y participación de Kutxa en el proyecto es superior a la que le hubiera correspondido según números. Les consta que las condiciones de la integración han sido especialmente favorables no precisamente para BBK. Les consta que el peso de Kutxa en el nuevo proyecto es superior al que derivaba del frío cálculo matemático de los activos que aportaba a la nueva entidad. Les consta que Kutxa ha ganado –aun tras todo un trabajo de gestión reconocido en Kutxa- en términos de solvencia, estabilidad y solidez con su participación en el proyecto Kutxabank. La izquierda abertzale aceptó el proyecto de fusión en los términos exactos en los que se ha desarrollado. Les consta.Ahora, no han querido aceptar su participación en el consejo profesional de Kutxabank. Es su decisión, pero es importante que se sepa que no han querido estar. Es su responsabilidad y es también su forma de hacer política… Esa forma de hacer de o estás conmigo o estás contra mí, de pretender hacer creer que representan más de lo que representen, de acuerdos con otros por debajo de la mesa negados públicamente si tienen el riesgo de ser contradictorios con la cantinela del españolismo del PNV,… Hoy, lo que antes eran BBK, Kutxa y Vital son mucho más. Kutxabank es probablemente una de las entidades de ahorro más estables y sólidas de toda Europa. Manteniéndose, además, la naturaleza e identidad de cada una de las tres Cajas para el objetivo, por ejemplo, dela Obra Social. Y además, además, con un claro carácter de vocación pública al servicio dela sociedad. Yello, con el panorama económico que vivimos y el que nos toca por vivir, creo que permite decir que esta nueva entidad financiera es una herramienta privilegiada – y enel mundopocos ejemplos similares habrá- y una garantía. Ahora la izquierda abertzale puede recurrir la propuesta,la Diputaciónpuede utilizar todas las herramientas institucionales y jurídicas a su alcance para tratar de revocar el Consejo. Es lícito. Pero lo que no es admisible es enturbiar el proyecto profesional de Kutxa y de Kutxabank y la capacitación profesional de sus rectores cuando ha sido reconocida no solo en todo el sistema financiero sino también en el político y mediático. No pueden amenazar, no pueden cuestionar un proyecto exclusivamente profesional desde una óptica exclusivamente política de pataleta de perdedor ya sea por ingenuidad de haberse dejado arrastrar en las estrategias de otros ya sea por gula-codicia de representación no justificada. Lo mismo que el Partido Socialista. Que parece estar convencido de que las leyes no son una forma de regular e incentivar el desarrollo social, cultura, económico y político de un País. Cree que las leyes están a su servicio y son un atajo para conseguir más poder que el que le correspondería por su representación democrática política e institucional. Palabras en tal sentido en relación y motivo del Proyecto de Ley Vasca de Cajas están publicadas. Al Partido Socialista de Euskadi se le puede aplicar todo lo dicho en relación a la izquierda abertzale. Con el agravante de que en el proyecto de integración de las Cajas, el PSE va siempre a remolque y llega siempre tarde. Le costó seis largos años asumir la necesidad de la fusión de las Cajas vascas. Y en lugar de impulsar el proyecto por convicción tuvieron que hacerlo por imposición, cuando fueron conscientes de que las autoridades económicas así lo requerían. Desde hace ya casi tres años, -más de mil días-, se encuentra tejiendo y destejiendo su Proyecto de Ley de Cajas, enredados en un cálculo permanente sobre la representación resultante de los porcentajes de participación en el Consejo. ¡Es el cuento de nunca acabar! Ahora el PSE ha cuestionado también la composición del Consejo de Kutxabank. Ha sido en realidad un cuestionamiento parcial e interesado, porque, aunque trate de ocultarlo, esto no ha impedido que participe en el mismo y en la estructura directiva del nuevo proyecto a través de una representación enla Vitalque, atendiendo a la filosofía que dicen defender, hoy no les correspondería en absoluto. ¡Ingenuidad de Bildu! En cualquier caso, ya va siendo hora de que el Gobierno López acabe, por fin, de presentar, negociar y aprobarla manida Leyde Cajas. Esperemos que lo haga recabando un amplio consenso y que lo haga ya, porque si el proyecto de fusión hubiera tenido que estar pendiente de esta nueva ley habría muerto antes de nacer. Dejemos atrás el pasado, porque la realidad es que Kutxabank es hoy una entidad solvente y capaz, con un gran futuro por delante. Un futuro que estoy seguro de que los rectores de Kutxabank no tendrán problema en explicarlo tanto a Bildu como PSE. Este logro, se lo debemos a las entidades fundadoras, cuya participación ahora el PSE trata de limitar, así como a los profesionales de la entidad, a los que la izquierda abertzale ahora cuestiona. Kutxabank tiene un sólido proyecto profesional de futuro. Cuenta con toda nuestra confianza y respaldo porque somos conscientes de que, en la realidad económica abierta en que vivimos, las entidades financieras necesitan certidumbre, garantía y estabilidad. Las Cajas vascas plantearon un proyecto profesional para su integración, un proyecto muy detallado y ambicioso. Nosotros hemos respaldado y respaldamos este proyecto. Y vamos a poner todos los medios a nuestro alcance para que este proyecto pueda ser desarrollado desde los parámetros en los que ha sido planteado. A los partidos políticos nos corresponde ahora negociar y acordar una Ley de Cajas con el máximo consenso posible, si es posible. Una nueva ley que contribuya a que Kutxabank siga creciendo y lo haga en los mismos términos de solvencia y compromiso que ha demostrado en el pasado. Las cuatro sensibilidades políticas vascas acordamos el proyecto de integración y Kutxabank lo está desarrollando de acuerdo con la propuesta planteada y aprobada. No perdamos el tiempo y no hagamos perder el tiempo a quien tiene que fajarse cada día en un mercado financiero altamente competitivo. Aislemos a Kutxabank del debate político, seamos los partidos los que acordemos el marco de juego por el más amplio consenso posible, si es voluntad por el proyecto y basado en la realidad. Ofrezcamos a Kutxabank toda la libertad operativa profesional que le ha permitido llegar a donde está. Esta es nuestra convicción y nuestro compromiso.
