España UPEyDE Titulo: UPyD rechaza el Real decreto de medidas urgentes porque consolidan un Estado injusto e inviable y desmantelan una administración central ya residual. Texto: Álvaro Anchuelo, diputado de UPyD, ha reconocido hoy en su intervención en el pleno que, aunque la situación económica es de extrema gravedad y que es preciso actuar, incluso si eso implica la adopción de medidas impopulares, también es necesario actuar correctamente. Sin embargo, ustedes han empezado por el final, aumentando las cargas de los ciudadanos, y han dejado para el final lo que deberían haber empezado a hacer ya: adelgazar la administración autonómica, ha asegurado. Según ustedes, ha continuado, la principal justificación reside en la sorpresa que el Gobierno se ha encontrado al llegar a La Moncloa: un déficit del conjunto de las administraciones públicas del 8% del PIB, en vez del 6% que era el objetivo del anterior gobierno para 2011. Se trata de un mal comienzo para un gobierno que prometía decir la verdad. Es absolutamente imposible que ni ustedes (que gobiernan en la mayoría de las Comunidades Autónomas) ni el anterior gobierno hayan notado una desviación de tal magnitud que ustedes mismos estaban generando. PP y PSOE se echan las culpas y, como suele suceder, ambos tienen razón. Para el responsable de Economía de la formación, este engaño genera desconfianza en quien los sufre -en este caso, los ciudadanos españoles-, entre los que ha cundido la sensación de que se les falta al respeto, se les trata como menores de edad y se les solicita una vez cada cuatro años que firmen un cheque en blanco. Identifican ustedes la causa de tales desviaciones esencialmente en un desbordamiento de los déficit autonómicos. Este es un problema que UPyD señaló, en solitario, desde el inicio de la crisis. El tiempo, los datos, los organismos internacionales, los analistas financieros… han terminado por darnos la razón. Celebramos que ustedes ahora también hayan identificado el problema, en parte generado en las Comunidades Autónomas que el PP ha gobernado. Lo que nos desconcierta es que, tras ese diagnóstico, sus medidas de recorte del gasto público en 8.900 millones se centren en la Administración Central. Se comportan como un jardinero que tiene que podar un jardín, dice que hay un árbol frondoso que es el que tiene demasiadas ramas y, acto seguido, poda el árbol raquítico que está al lado. A su juicio, estas medidas desmantelan una administración central ya residual en España y consolidan un Estado que no es justo ni viable. Hay datos que ilustran esto con claridad. Sólo un 20% del gasto público está hoy en manos de la administración central (frente al 36% de las comunidades autónomas, el 14% de los ayuntamientos y el 30% de la administración de la Seguridad Social). Pero, incluso, según el diputado, esa cifra es engañosa porque oculta el tipo de gasto de que se trata. En su inmensa mayor parte son pagos por transferencias previamente comprometidas, sin capacidad de actuación discrecional: el pago de las prestaciones de desempleo (unos 30.000 millones), el pago de los intereses de la deuda pública (unos 27.000 millones), el pago de los sueldos de los funcionarios (unos 33.000 millones)… Cuando se descuentan estas cifras, quedan un par de puntos del PIB de actuación discrecional en los ministerios. Esto es lo que ahora se recorta en casi la mitad, afectando a partidas tan sensibles como el gasto en infraestructuras o en I+D. Los datos de empleo son aún más clarificadores: hay unas 300.000 personas trabajando para la administración central (excluyendo los 260.000 del ejército y las fuerzas de seguridad) frente al millón y medio de las comunidades. ¿Es normal centrar el recorte en la primera, avanzando en el desmantelamiento de lo poco que queda?, ha preguntado para apuntar que ésta es una de las principales objeciones que pone UPyD a sus medidas. No basta con ahorrar y recortar cierta cantidad de millones. Es ahora el último momento en que, antes de seguir con la poda, podemos levantar la mirada y preguntarnos qué España queremos que resulte tras los recortes. El buen jardinero tiene una imagen del jardín que quiere mientras poda. Sin embargo, tal diseño racional no existe, o no lo conocemos. Para UPyD, no bastaría exigir a las Comunidades una cantidad mínima de millones a recortar y que cada una la alcance como quiera, que es lo que parece que se quiere hacer. En sus manos se hallan servicios públicos esenciales, como la sanidad o la educación, en los que debe de preservarse una calidad similar en toda España para garantizar la igualdad. Por el contrario, ha señalado, los recortes autonómicos tienen que concentrarse en el número de consejerías y unidades administrativas, los organismos redundantes que duplican otros del Estado (embajadas, agencias meteorológicas, agencias de protección de datos, televisiones), los 2.700 entes territoriales de naturaleza no administrativa. Estos ahorros tendrían que inspirarse en la filosofía presupuestaria del Presupuesto Base Cero y, para lograrlo, se establecería un mecanismo institucional de coordinación de todas las administraciones, bajo el liderazgo y la supervisión del gobierno de la Nación. UPyD ya presentó una iniciativa para crear un mecanismo de coordinación en España similar al llamado semestre europeo en la zona del euro de forma que los presupuestos de las comunidades estuvieran sujetos a supervisión antes de ser aprobados en sus respectivos parlamentos. ¿Cómo no va a ser posible entre el gobierno y las Comunidades Autónomas lo que sí funciona entre los Estados europeos soberanos y la Unión?. Este es, en su opinión, el gran reto que las circunstancias plantean a los diputados en la X Legislatura: una reforma de la estructura institucional de España que ataque las raíces de la crisis económica que padecemos. En esta tarea les ofrecemos nuestra colaboración leal y entusiasta, ha afirmado. Anchuelo ha puntualizado también que la reducción de la administración central no basta para compensar el gasto autonómico ya que se opta por cargar sobre las espaldas de la sociedad el peso de esas estructuras institucionales sobredimensionadas durante los años de la prosperidad. Y se realiza afectando a partidas de gasto socialmente muy sensibles. ¿No habría que reformar la estructura salarial en vez de congelar una estructura plagada de inequidades? Llamo en este caso su atención especialmente hacia los sueldos de algunos alcaldes, concejales y funcionarios municipales. ¿Tiene sentido que haya personas que renuncian a puestos en un Ministerio porque ganan más en una función similar en un Ayuntamiento?. Según Anchuelo, otra parte del ajuste del Gobierno se lleva a cabo mediante una subida de impuestos, centrada en el IRPF. Con ello queda medio realizado el viejo sueño hispano de convertirnos en un país nórdico: ya tenemos los mismos impuestos, sólo nos falta lograr las contraprestaciones. Sin embargo, creemos en la necesidad de una reforma del sistema fiscal en profundidad. Tampoco, a su juicio, el RD lucha contra el fraude fiscal y la corresponsabilidad fiscal brilla por su ausencia. ¿Es normal que el País Vasco y Navarra permanezcan totalmente al margen de este esfuerzo solicitado en el IRPF al resto de los españoles?. Para concluir, el diputado ha anunciado que estas objeciones impiden a UPyD apoyar la convalidación del RDL.
