Europa ECONOMIA Titulo: Informe sobre la ayuda financiera de la UE para el desmantelamiento de centrales nucleares en Bulgaria, Lituania y Eslovaquia. Texto: En el marco de las negociaciones para su adhesión a la UE y a fin de aumentar la seguridad nuclear, Bulgaria, Lituania y Eslovaquia se comprometieron al cierre anticipado y el posterior desmantelamiento de ocho reactores nucleares no mejorables. Reconociendo la excepcional carga social, económica y financiera de sus compromisos, la Unión Europea otorgó una contribución financiera a los programas de estos tres países (2 850 millones de euros en total para el período 1999-2013). Este informe especial aborda la ejecución de los programas de desmantelamiento desde 1999 hasta el final de 2010. La auditoría examinó si las acciones financiadas por la UE se concibieron de acuerdo con las necesidades identificadas, si se llevaron a cabo de la manera prevista y si fueron adecuadas las disposiciones de gobernanza. El Tribunal observó que, pese a que Bulgaria, Lituania y Eslovaquia han cerrado los reactores de acuerdo con su compromiso y se han alcanzado hitos importantes, el proceso principal está aún por realizar y su finalización se enfrenta a una importante falta de financiación (alrededor de 2 500 millones de euros). •La identificación de actividades de desmantelamiento sigue en curso. •Grandes proyectos de infraestructuras sufren retrasos y sobrecostes. •Las estimaciones de costes no son completas, ya que no se dispone de información clave sobre residuos radioactivos o de las instalaciones y tecnologías necesarias para su tratamiento. •Aunque se ha financiado una amplia variedad de actividades para mitigar las consecuencias del cierre anticipado de los reactores, se desconoce en qué grado se ha conseguido. •Los programas no fueron objeto de evaluaciones exhaustivas de las necesidades, fijación de prioridades y definición de objetivos específicos. Las responsabilidades son difusas y la supervisión por parte de la Comisión se centra en la ejecución presupuestaria y la realización de los proyectos y no en la consecución del conjunto de los objetivos de los programas. El Tribunal recomienda que la Comisión lleve a cabo una evaluación de necesidades detallada en la que figuren los avances logrados hasta ahora por los programas, las actividades que aún deben realizarse y un plan general que determine las fuentes de financiación de las distintas partes interesadas. Antes de efectuar nuevos gastos, la Comisión debería analizar los recursos disponibles y los beneficios esperados, lo que a su vez debería permitir que los objetivos se adapten al presupuesto disponible y fijar indicadores de rendimiento significativos que posteriormente puedan ser objeto de seguimiento e informes según convenga. La ayuda financiera adicional después de 2013 debería basarse en una evaluación del valor añadido de la UE en la que se identifiquen las actividades concretas que se han de financiar teniendo en cuenta otros instrumentos de financiación, como los Fondos Estructurales.
