Domingo, 24 de Noviembre 2024
Cabo de Gata Center. Hotel Senderos
Pais Vasco PNV Titulo: LA DERECHA NO HA ESTADO EN LOS ACTOS DE MATXITXAKO. Texto: Este lunes se conmemora el 75 aniversario de la batalla de Matxitxako, aquella gesta librada cuando David se enfrentó a Goliath, es decir, cuando cuatro pobres bous, enseñaron los dientes al acorazado Canarias. El relato que hizo el corresponsal del Times, George Steer, no es solo para no olvidar sino más bien para esculpirlo en piedra. De hecho, en piedra estuvo la frase de Walshingan. Porque fueron rudos de corazón prefirieron morir antes que rendirse. Este domingo tuvo lugar el acto de homenaje ante la escultura de Basterretxea que mira el mar donde yacen los restos de aquella desigual batalla. He dicho muchas veces que este monumento no me gusta nada. Es una mala idealización del bou Nabarra hundiéndose. En esto los soviéticos nos daban sopas con honda. Un monumento tiene que tener una cierta épica y más recordando una batalla en relación a un hecho que fue glorioso para un ejército casi desarmado y solo artillado por el coraje de sus gentes. Impresionaba oír bajo la lluvia este domingo la lectura de los nombres de todos los muertos en aquella batalla, de aquellos jóvenes, la mayoría arrantzales. Olabeaga es el actual presidente de la Asociación que tan bien mantiene Juan Pardo, escritor, investigador, mantenedor de la llama encendida de una historia impresionante. Sus libros, su entrega es digna de reseñar. Y Olabeaga es hijo de un primo de mi aitona que sobrevivió a aquella tragedia. Y aunque este año, el 75, ha habido más gente, más coronas, más prensa, siempre echo en falta que el Gobierno Vasco la institucionalice, aunque asimismo sea de justicia reseñar que todos los años tanto la consejera Idoia Mendia, como Lentxu Rubial, siempre están ahí y cantan el Euzko Gudariak. Pero a mi me gustaría una celebración oficial, con familiares y simpatizantes pero también con historiadores, cargos públicos, miembros del gobierno, parlamentarios, y mucha gente joven en un acto alegórico y casi multitudinario. El marco natural y la importancia del hecho lo merecen. De todas formas hay siempre que agradecer la entrega de los familiares y de la Asociación y de Juan Pardo. Sin ellos no se hubiera recordado este hecho singular. Como he comentado he visto representantes de todos los partidos, menos del PP. Curiosamente parten de la base de que ésta no es su historia, con lo que se delatan como herederos de los que mandaron disparar al Canarias contra los pesqueros del Gobierno Vasco, cuyos oficiales hoy, generosamente, han sido nombrados por Olabeaga al haber salvado algunas vidas tras aquella épica batalla. Y como digo han estado representantes de Aralar, de EA, de Batasuna, del PSE, del PNV en las personas de Urkullu, Izaskun Bilbao e Irune Zuluoga y en mucha y buena fiel infantería. El acto, a pesar del peñazo de la lluvia, ha sido entrañable y tras él, Iban Gorriti me ha preguntado que opinaba de él. Le he dicho que teniendo en cuenta que queda solo un superviviente, lo ideal sería que los hijos y nietos de aquella gesta siguieran cada año recordándola y cada vez con mayor asistencia y que el siguiente gobierno vasco haga algo simbólicamente más presentable para que el recuerdo dure pero con toda su épica de una batalla ganada moralmente por Pulgarcito frente al gigante fascista. La foto que pongo en este comentario está en la exposición de LA MALETA MEXICANA, exposición sita en el Museo de Bellas Artes de Bilbao con fotografías de Capa, Chim y Taro. Recomiendo ir a verla. En 1995 aparecieron en México tres cajas con 165 carretes que incluían cerca de 4.500 instantáneas de excepcional valor histórico tomadas por Robert Capa, David Seymour Chim y Gerda Taro durante la guerra civil. Son conocidas como la maleta mexicana y desde 1939 se habían dado por pedidas En la exposición están las que sacaron en Bizkaia y donde puede verse al Lehendakari Aguirre en su despacho, misas de capellanes de batallones nacionalistas en Lekeitio y gudaris en Güeñes, Amorebieta, Berriatua, Gatika y Gernika. Me hubiera gustado que esta parte de la colección hubiera sido destacada en la muestra del Museo así como ampliada en la exposición, pero a pesar de presentarse como un bloque, vale la pena verla. Y al ir a admirar esta muestra única no estaría nada mal pase usted por la exposición dedicada a Anselmo Guinea. Todo un artista.