Pais Vasco PNV Titulo: Días de aniversario. Texto: Ahora creo que debemos hacer lo mismo. Esa misma letra de cambio debe tenerla el nuevo Presidente del Gobierno. Debemos ser exigentes, sin duda. Pero estoy convencido de que en nada van a ayudar las actitudes e iniciativas que solo traten de buscar portadas de periódicos tanto en el ámbito español como en el vasco. El Lehendakari López se equivoca tratando de llevar adelante una iniciativa en favor de la Paz -aunque sea a modo de comparecencia sin votación en un Pleno no monográfico- sin ningún tipo de consenso previo. La obligación del Lehendakari es liderar. Y liderar es ser un facilitador de la Paz. Hacer otra cosa, en lugar de ayudar, puede perjudicar…. Esto es lo que nuestro País espera de nosotros en este momento, discreción en el debate de muchos temas, trabajo conjunto y altura de miras. Hoy, como mañana, nos miramos y reconocemos en la propuesta ofrecida hace tres años. Durante estos días he estado tentado de escribir con motivo de cumplirse tres años de las elecciones autonómicas el 01 de marzo pasado. Podía haber interpretado la efemérides -aunque ya sé que formalmente no lo es- como si fuera el tercer aniversario del Gobierno vasco y dedicarlo a hacer una valoración de la acción de este Gobierno vasco. Pero ya ha sido hecha por otras-otros compañeros de Partido en relación a diversos apartados sectoriales de responsabilidad de Gobierno. Y ya ha sido también recordada por determinados periodistas y medios de comunicación aunque, a decir verdad, creo que es significativo que sea solo un grupo de comunicación ante el tenor del tratamiento de las cuestiones referidas al Gobierno vasco por parte del resto de grupos de comunicación. Sospecho que la página 02 de Deia firmada por Jose Uriarte y publicada cada sábado no sentará bien a determinada prensa pero es un resumen muy ilustrativo del tratamiento informativo que afecta al G.V. y/o, si se prefiere, al PNV. He estado tentado de hacerlo también con motivo del tratamiento político, institucional y mediático de la rueda de prensa que el pasado 03 de febrero ofrecí en relación a la situación de extremada gravedad en la que se encuentran las cuentas del G.V.. Y lo he estado también con motivo de la reacción de la llamada izquierda abertzale contra el PNV con motivo de la enmienda no votada en el Congreso de los Diputados ante la Moción de UPyD pretendiendo la ilegalización de Bildu y Amaiur. Aun no obviando todo lo anterior, es evidente que nos hallamos en estas mismas fechas de aniversario de las últimas elecciones autonómicas en la cuenta atrás para la celebración de las próximas (el propio lehendakari López -aunque sea quien acuse al PNV de haber comenzado la carrera electoral- es quien se ha ofrecido ya a su partido para ser candidato, o son otras las formaciones quienes con conflicto interno han procedido a dar pasos para la acumulación de fuerzas mirando a las elecciones) . Y ya van cobrando cuerpo determinados movimientos como el del PSE y la izquierda abertzale -alimentados por determinados columnistas y periodistas en sus comentarios- en la estrategia de intentar hacer ver que ya no nos hallamos en un tiempo en el que la política de alianzas se entienda en función de si se es nacionalista o no nacionalista (vasco) sino que nos hallamos en un tiempo en el que la política de alianzas ha de construirse en función de si se es de izquierdas o de derechas. El objetivo recurrente es el de intentar menospreciar, desprestigiar, estereotipar al Partido Nacionalista Vasco, incluso -en otro orden de cuestiones- en la interpretación efectuada por algunos medios de los resultados del Euskobarometro. Es así que hoy se retoma por algunos (la izquierda abertzale incluso después de una semana en la que hayamos debatido sobre la enmienda no votada en el Congreso de los Diputados) el discurso del partido del negocio, para acompañar la estrategia de, quienes como el PSE, querer confundir a la sociedad de manera demagógica con el debate sobre el mantenimiento del Estado de Bienestar (cuáles son los límites de lo que se entiende y qué se entiende por Estado de Bienestar, quién dice que lo es y en qué medida en función de qué circunstancias) en una escenificación del propio lehendakari López de que no es preocupante cuál sea el déficit público ni presente ni futuro y que ello sea así -sin más ni más y porque sí- de izquierdas y que incluso la tan solo pregunta por cuál es el déficit sea llevado al extremo de que quien lo hace quiera terminar con el Estado de Bienestar. Y esta es la interpretación de izquierdas y derechas. Escenificación demagógica. Como escenificación en búsqueda de protagonismo ha sido la confusión en el deseo del lehendakari López de haber tratado de provocar un Pleno monográfico con lo relativo a la pacificación. Si no importa cuál sea la situación económica-financiera de la Administración vasca, si en todo caso la situación económico-financiera de la Administración vasca es culpa de los demás; si aun teniendo mayoría absoluta PSE-PP en el Parlamento vasco actual sea el PNV el culpable de la incapacidad legislativa y ejecutiva del G.V., también es el PNV para algunos quien ha de estar preocupado por que el lehendakari López quiera recobrar un protagonismo en el Parlamento vasco con la cuestión de pacificación. ¡Seguimos con la interpretación de afanes de protagonismo en una cuestión tan sensible! No importa que no sea un Pleno monográfico ante el que el Lehendakari hubiera de haber presentado un guión con una comunicación previa al Parlamento vasco y que, en su caso, el Pleno monográfico hubiera podido debatir sobre Propuestas de Resolución. No, no será así. Será una comparecencia en el próximo Pleno sin que medie votación de la-las iniciativa-s que, en su caso, presentare el Lehendakari (salvo que iniciativas que presentadas anteriormente por algún otro Grupo Parlamentario, y que serán debatidas y votadas posteriormente a la intervención del lehendakari López, estén previamente pactadas. No sé, si se diere esta situación como si no, qué papel habrá desempeñado el socio reconocido como preferente del PSE, es decir, el PP). La cuestión es que el efecto-imagen está conseguido y, además, se completa en el acompañamiento de determinados medios de comunicación con la duda de qué es lo que hará el PNV. En estas reflexiones me hallaba estos días cuando hoy, al asistir al tributo a quienes participaron -mañana hará 75 años- en la batalla de Matxitxako, he ratificado el sentido de compromiso que el PNV tiene como característica. Mañana 05 de marzo se cumplirán también tres años de que nos reuniéramos en Sabin-Etxea delegaciones del PSE y del PNV tras las elecciones autonómicas de 01 de marzo de 2009. Hoy, y tras todo lo dicho, quiero recordar el ofrecimiento que, como se puede comprobar en el link, el PNV efectuó al PSE. Ofrecimiento que fue puesto en conocimiento en reuniones posteriores al resto de formaciones políticas que obtuvieron representación en el Parlamento vasco como consecuencia de aquellas elecciones de 01 de marzo de 2009. Y ofrecimiento que fue desestimado de raíz por la delegación del PSE con la única respuesta de que -aun cuando no hubieran vencido en las elecciones y sin representación de la llamada izquierda abertzale- Patxi López sería Lehendakari. Reitero, y estoy hablando del ofrecimiento del PNV, el contenido de la Propuesta en lo que se definió como Principios de la relación política; Tres grandes retos de Euskadi y Bases para el Acuerdo de Estabilidad. Lo reitero recordando el tercer aniversario de aquella reunión.Recuerdo, de la misma manera, la disposición manifestada por el PNV en el Acuerdo para la Estabilidad Institucional, la Lucha contra la Crisis Económica y el Sostenimiento del Bienestar en Euskadi, suscrito entre PNV-PSE-H1! en noviembre de 2010. Disposición actualizada a: 1- En materia de fiscalidad: -Conformar un foro para realizar un estudio de las vigentes normas forales tributarias de los impuestos sobre los que las Instituciones Forales poseen competencias, al objeto de examinar si sus contenidos responden a la estructura impositiva que las actuales y futuras circunstancias económicas requieren y a proponer, aprobar, en su caso, las reformas necesarias que se deriven de las conclusiones de dicho estudio desde la singularidad del Concierto Económico. 2-Sobre endeudamiento de las Instituciones Públicas: -Acordar, mediante el establecimiento de criterios comunes en el conjunto de la Administración vasca, las cuantías de los límites del endeudamiento que se vieran abocadas a aprobar, así como el destino de dichas cantidades. 3-Gasto y Sostenimiento de los Servicios Sociales: - Necesidad de mesa de estudio del actual sistema vasco de servicios sociales con la afección a la Cartera de Servicios Sociales, marcos competenciales, financiación y control de Prestaciones y Servicios. Y en relación a a Paz y la Normalización, o las Bases para la Unidad, la Concordia y la Convivencia según la denominación del Decálogo presentado por el Lehendakari al Pleno del Parlamento vasco el pasado 29 de septiembre de 2011, tampoco tengo problema, incluso me ofrezco, si el lehendakari López quiere llamarnos a PNV, Amaiur, PSE, PP, Ezker Anitza y UPyD a una reunión conjunta en Ajuria-Enea. Quiero mirar al futuro porque nos estamos jugando demasiadas cosas. Las decisiones que hoy tomemos, o las que no tomemos, van a marcar el futuro de Euskadi. Quiero mirar al futuro, porque estamos obligados a responder, a actuar. Tenemos que tomar en el futuro inmediato decisiones muy importantes tanto en el ámbito político como en el económico. El Gobierno Vasco debe asumir la situación ante la que se encuentra y responder a las auténticas necesidades de nuestro País. Euskadi necesita: - rigor económico en las instituciones públicas. - garantizar los servicios públicos básicos en educación, sanidad, transportes y atención social. - un plan de inversiones en infraestructuras y tecnología para impulsar la modernización del País. - medidas urgentes de ayuda y estímulo a la actividad económica e industrial, y - apoyo a la internacionalización de la empresa y la economía vasca. Reiteramos nuestra disposición tanto al PSE como al PP, co-responsables de esta situación, a arrimar el hombro ante la delicada situación que vivimos. El momento de la responsabilidad. En el ámbito político, y en el relacionado directamente con la consolidación de la Paz, vivimos el momento de la responsabilidad. Cuando el Partido Socialista Obrero Español gobernaba en España e inició un proceso que culminó en una habilitación parlamentaria, muchos fueron y fuimos responsables. Otros como el PP, no lo fueron. Debía ser el Gobierno español quien marcara los ritmos. No fue un cheque en blanco. Fue una letra de cambio a 120 días. Si había, por parte del Gobierno español, voluntad de avanzar; y si dicha voluntad se iba constatando, el PNV apoyaría al Gobierno. Así lo hicimos. Desde el año 2005 hasta el 2011 en el que ofrecimos un tiempo para la estabilidad institucional para poder hacer frente a la crisis -no nos escucharon ni el PSOE ni el PP- y un tiempo para trabajar por la Paz. Ahora creo que debemos hacer lo mismo. Esa misma letra de cambio debe tenerla el nuevo Presidente del Gobierno. Debemos ser exigentes, sin duda. Pero estoy convencido de que en nada van a ayudar las actitudes e iniciativas que solo traten de buscar portadas de periódicos tanto en el ámbito español como en el vasco. El Lehendakari López se equivoca tratando de llevar adelante una iniciativa en favor de la Paz -aunque sea a modo de comparecencia sin votación en un Pleno no monográfico- sin ningún tipo de consenso previo. La obligación del Lehendakari es liderar. Y liderar es ser un facilitador de la Paz. Hacer otra cosa, en lugar de ayudar, puede perjudicar. Es el momento de la exigencia, pero también de la discreción. De trabajar. Creo que en este camino podemos entendernos, por una vez, todas las sensibilidades políticas de este País. Esto es lo que nuestro País espera de nosotros en este momento, discreción en el debate de muchos temas, trabajo conjunto y altura de miras. Hoy, como mañana, nos miramos y reconocemos en la propuesta ofrecida hace tres años.
