Domingo, 24 de Noviembre 2024
España UPEyDE Titulo: En la España democrática ha habido mucho discurso del odio. Texto: La portavoz de Unión Progreso y Democracia, Rosa Díez, ha hecho hoy desde la tribuna del Congreso de los Diputados, un breve recorrido por episodios muy recientes de violencia política. En su intervención durante el debate de una iniciativa de Convergencia i Uniò para profundizar en la prevención y castigo de delitos de odio, Díez ha lamentado que el Parlamento no haya actuado antes a este respecto. Es un asunto de actualidad, pero no es nuevo, ha afirmado antes de preguntarse si no hemos mirado para otra parte ante determinadas actitudes. La diputada de UPyD ha recordado que en el pasado reciente de España hay sobrados ejemplos de violencia y odio contra el que piensa diferente. En la España democrática ha habido mucho discurso del odio, mucha educación en el odio y la mentira. Como ejemplo ha citado un artículo publicado en 2008 por Antonio Elorza - con el significativo título de Fascismo rojo - en el que narra el intento de boicot precisamente a Rosa Díez por un grupo de radicales de izquierdas. También ha recordado que existen cinco personas acusadas - entre ellas dos concejales de partidos independentistas - de la agresión a la líder de UPyD durante un acto político en la Universidad Autónoma de Barcelona en marzo de 2010. Y por último ha recordado la insitencia de ERC en mantener una calle y una placa en honor de un terrorista del Ejército Popular de Cataluña, banda que asesinó durante la Transición al matrimonio Viola y al empresario José María Bultó. Durante su discurso, Díez ha recordado que su grupo ha defendido en varias ocasiones - la última muy reciente - la necesidad de castigar el negacionismo de crímenes como los cometidos por ETA y por el franquismo (de hecho, UPyD ha presentado una enmienda a la moción de CiU para que se incluya esta propuesta). Sin embargo, parece que ha habido que esperar a que diputados nacionalistas sufran la agresión de grupos ultraderechistas para que les preocupe este problema. La diputada vasca también ha recordado el célebre poema de Martin Niemöller: cuando vinieron a buscarme, ya no había nadie más que pudiera protestar.
