España SINDICATOS Titulo: Comisiones obreras, La política del Gobierno promueve la desigualdad y carga sobre las familias los costes de la crisis. Texto: Comisiones obreras denuncia que la reforma laboral, el recorte del Estado de bienestar y del gasto en protección social promovidos por el gobierno, están contribuyendo a aumentar la desigualdad de la sociedad española, a cargar el ajuste sobre las familias y los más débiles, y retrasar el final de la crisis. No es posible que la economía española se recupere apoyándose exclusivamente en el sector exterior. Es necesario recuperar la demanda interna para evitar que la economía entre en una fase de estancamiento o de crecimiento débil, con poca creación de empleo Los precios crecieron un 0,3% en diciembre de 2013 con respecto a diciembre del año anterior, una décima por encima de la tasa observada en noviembre. Por el contrario, la tasa anual de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se desaceleró dos décimas, hasta el 0,2%. Además, crecieron una media de un 1,4% en el año 2013 provocando una apreciable pérdida de poder de compra en todas las rentas laborales de los hogares, lo que lastró la demanda de consumo (principal componente del PIB) durante el año y, en consecuencia, ahondó en la caída de la actividad, retrasando la recuperación de la economía y el empleo. En los salarios del sector privado la subida de precios supone una pérdida de poder de compra del 0,8% en los salarios negociados, que crecieron un 0,6% hasta noviembre 2013, según la Estadística de Convenios. La pérdida aumenta hasta el 2,1% si se compara la subida de los precios con la del salario medio efectivo por hora, que cayó un 0,7% hasta el tercer trimestre de 2013. En los salarios del sector público la pérdida de poder de compra es del 1,4%, puesto que los salarios de los empleados públicos se congelaron en 2013, al igual que ocurrirá en 2014, con lo que si se cumple la previsión de inflación del gobierno para 2014 (1,5%) éstos acumularan una rebaja del 14,6% en su poder adquisitivo desde 2009. El salario mínimo interprofesional perdió un 0,8% de poder adquisitivo en 2013, lo que sumado a su congelación, aprobada por el gobierno para 2014, supone un recorte en su poder de compra del 6,6% desde 2009. La importante caída del valor real del SMI abunda en la polarización salarial que, desde el inicio de la crisis, se observa en el mercado de trabajo. Asimismo el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) que sirve para revisar las cuantías, máxima y mínima, de la prestación por desempleo, del subsidio de desempleo, de la renta activa de inserción, del subsidio Régimen Especial Agrario y de la renta agraria, ha rebajado su poder de compra un 1,4% en 2013, como consecuencia de su congelación, aprobada también para 2014 y que ya se produjo en 2012. Como resultado, el IPREM ha recortado su valor real un 8,8% desde 2009, lo que ha afectado al poder adquisitivo de los subsidios por desempleo que, como resultado de la larga crisis y de los recortes en la protección por desempleo aprobados por el gobierno a lo largo de la misma, han ido ganando peso sobre la protección, mientras lo perdía la prestación contributiva, lo que hace aún más significativo el recorte del valor real del IPREM. Adicionalmente, la tasa de cobertura de los desempleados inscritos en las oficinas del Servicios Público de Empleo ha caído desde el 78,4% de 2010, al 61,4% registrado en noviembre de 2013. En las pensiones, los pensionistas acumularán una pérdida de poder de compra del 2,4% entre 2012 y 2014, que se distribuye de la siguiente manera: 2012 (-1,4%), 2013 (0,3%) y 2014 (-1,25%). A este panorama de recorte del valor real de las rentas laborales de los hogares (su principal ingreso), se suma el aumento del número de hogares donde no hay ningún ingreso de origen laboral (salario, prestación, subsidio o pensión). Según la Encuesta de Población Activa (EPA) en el tercer trimestre de 2013 hay 651.200 hogares donde no entra ningún ingreso laboral, 222.700 más que el tercer trimestre de 2008. Estos hogares se están viendo afectados por el recorte de la protección social, de las políticas activas de empleo y el alza de los suministros básicos de la vivienda (electricidad, gas, combustibles, etc.) por encima de la inflación. Comisiones obreras denuncia que la reforma laboral, el recorte del Estado de Bienestar y del gasto en protección social promovidos por el gobierno, están contribuyendo a aumentar la desigualdad de la sociedad española, a cargar el ajuste sobre las familias y los más débiles, y retrasar el final de la crisis. En este sentido, el modelo de salida de la crisis pregonado por el gobierno no tiene recorrido: no es posible que la economía española se recupere apoyándose exclusivamente en el sector exterior. Es necesario recuperar la demanda interna para evitar que la economía entre en una fase de estancamiento o de crecimiento débil, con poca creación de empleo. Debe ponerse fin a la devaluación salarial, promover la creación de empleo y abrir paso a un planteamiento de crecimiento real de los salarios, que sirva para cambiar las expectativas de las familias y reactivar la demanda de consumo.
