España UPEyDE Titulo: Sosa Wagner Causa perplejidad que en la Europa de 2014 alguien sea discriminado por su orientación sexual. Texto: Aunque parezca mentira en el siglo en el que vivimos, a día de hoy uno de cada dos europeos homosexuales se ha sentido acosado o discriminado por razón de su orientación sexual. Así lo atestigua un estudio de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea basado en una encuesta hecha a 93.000 personas lesbianas, gays bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI), según la cual, además, uno de cada cuatro ha sufrido amenazas o ataques en los últimos cinco años. Con todo, la Unión Europea no cuenta con un amago de estrategia común para combatir la discriminación de este colectivo, y eso que el Parlamento Europeo se lo ha pedido a la Comisión hasta en diez ocasiones. Por este motivo, el eurodiputado de UPyD, Francisco Sosa Wagner, ha votado sí a establecer una hoja de ruta europea contra la homofobia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género, esbozada en un informe aprobado este martes por la Eurocámara con 394 votos a favor, 176 en contra y 72 abstenciones. No podemos actuar como si la discriminación no existiera, señaló Sosa Wagner en referencia a la pasividad de la Comisión Europea a la hora de atender las sucesivas reclamaciones del Parlamento. Europa tiene mucho que decir y que hacer, no solo a la hora de apoyar al colectivo LGBTI, sino para recordar a ciertos sectores que la homofobia no cabe en el proyecto europeo, enfatizó. Y añadió que causa perplejidad que aún hoy, en la Europa de 2014, dos personas del mismo sexo tengan miedo o se avergüencen de ir por la calle cogidas de la mano. El texto aprobado por la Eurocámara, que recoge explícitamente que la política global en favor de los LGBTI no debe invadir competencias de los Estados miembros (por ejemplo, a la hora de legislar sobre el matrimonio), sí hace hincapié en las áreas en las que debe incidir la hoja de ruta, como son el empleo, la educación, la sanidad, el acceso a bienes y servicios, la familia, la libertad de circulación, la libertad de expresión, la incitación al odio o la política de asilo exterior. Aunque cada vez menos, la homofobia sigue estando presente en la Unión Europea, también en España. Por ejemplo, la semana pasada en Sevilla, un juez procesó a los responsables de un colegio privado que se negó a inscribir al hijo de una pareja gay alegando que no había plazas, aunque cuando uno de los progenitores intentó más tarde inscribir al niño por su cuenta, el centro no puso pegas. También la ponente del informe votado por la Eurocámara, la eurodiputada austriaca Ulrike Lunacek, se ha mostrado sorprendida por haber recibido más 40.000 e-mails en contra de dicha Resolución no legislativa. El eurodiputado de UPyD, Francisco Sosa Wagner, es miembro del Intergrupo del Parlamento Europeo por la defensa de los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGTBI) y desde su escaño defiende la igualdad y la no discriminación como valores irrenunciables del proyecto europeo de convivencia común.
