Pais Vasco PNV Titulo: El derecho a voto. Texto: Pasados estos primeros días de estas fechas anuales en los que parece que la atención mediática en relación a la política gira poco más que en torno a la aprobación o no de los Presupuestos en las diversas instituciones, excepción hecha este año tras las elecciones generales del 20-N y las consecuencias en cuanto a conformación de gobierno español, aquí en Euskadi seguimos –para no variar- con las consecuencias del conflicto. Así, si unos no tienen más objetivo táctico y estratégico que hablar de personas que están en las cárceles, otros contraponen la situación de quienes se fueron de Euskadi por causa de los objetivos de quienes como están en las cárceles. Y sobre este último colectivo es también que hoy leo en algún medio de comunicación una referencia que leída la semana pasada quise dejar reposar hasta ver qué secuencia tendría ello. Parece que, amparado en un estudio cualitativo elaborado por la Dirección de Víctimas del Departamento de Interior del Gobierno vasco sobre aquellas personas que hubieran abandonado Euskadi a causa de la amenaza de ETA, el Partido Popular vasco está dispuesto a intentar crear una nueva circunscripción electoral en Euskadi en la que, según ellos, podrían tener derecho a voto 219.000 personas. Esto es, casi tantos como los 250.000 alaveses y alavesas que tuvieron derecho a voto en las elecciones generales de hace poco más de un mes y muchos más de los 167.000 que ejercieron su derecho. Lo que el PP vasco plantea es que personas que ni viven hoy, ni tienen intención de vivir en Euskadi, según lo que parece que dice el análisis elaborado por el Gobierno vasco, puedan votar aquí y tengan por tanto en sus manos elegir aproximadamente el 15% de los parlamentarios vascos. Estas personas, que según parece que dice el Informe del Gobierno Vasco es imposible de calcular en número, decidieron, en su día, abandonar nuestra Comunidad. Creo yo que habrá que hablar con sensatez y no confundir la parte con el todo, es decir identificar a las en algunos casos obligadas en mayor o menor medida por el acoso terrorista, integrando en ellas a las, en otros casos, de por razones de índole familiar, profesional, laboral o personal. Las razones de su marcha son diversas, pero en este momento hay algo que une a todas estas personas, y es la posibilidad de volver, si a la razón de la amenaza terrorista nos referimos. Hoy todas las personas que se fueron por temor al terror pueden regresar a una Euskadi en que la amenaza terrorista está en vías de desaparición. El PP no plantea una reivindicación nueva. Aparece cada vez que nos acercamos a unas elecciones y los resultados previsibles no son demasiado satisfactorios para algunos partidos políticos. Ahora se plantea esta reivindicación con más fuerza que nunca, justo en el momento en que tiene más tufillo de pretensión de mantenimiento artificial del cambio por el que no haya en la Comunidad Autónoma de Euskadi Lehendakari nacionalista. Se hace aprovechando que el pacto PSE-PP goza de una mayoría ficticia y engañosa en el Parlamento vasco. A esta iniciativa del PP se ha sumado raudo y feliz el Lehendakari López. El PSE y el PP juntos están dispuestos a forzar la realidad, la imposibilidad de rigor científico, utilizar la subjetividad y, por si fuera poco, nos quieren tomar por tontos cuando hablan de la baja natalidad en Euskadi o de la pérdida de peso de nuestro censo electoral y referenciarlo en general con la emigración media española en las últimas décadas. Me imagino que el PP y el PSE estarán pensando en que los vascos que alguna vez vivieron en Euskadi puedan votar aquí, estén censados hoy donde estén censados, según se apela al deseo general entre los exiliados por lo que parece que dice el Informe de la Dirección de Víctimas del departamento de Interior del Gobierno Vasco. Si esta posibilidad planteaba serias dudas en el pasado, ahora sería incomprensible, porque estos dos partidos tienen en su mano todos los resortes institucionales de poder para que quien quiera hoy vivir en Euskadi, ejerciendo aquí todos sus derechos y obligaciones, pueda hacerlo sin ningún problema, incluso con un Departamento del Gobierno vasco que quiere promover medidas para propiciar su regreso a Euskadi. Solo quiero añadir una reflexión más. Espero que el PP y el PSE calculen muy bien los pasos que de aquí en adelante vayan a dar en Euskadi para reforzar la sensación de que en Euskadi vivimos en un oasis, tal y como alguna ves se nos dijo. Ya se cruzó una línea roja a partir de 2001, el famoso perfeccionamiento de la estrategia, con la utilización de la Ley de Partidos como herramienta al servicio de los intereses electorales del PP y del PSE. Creo que el nuevo tiempo, más allá de los calendarios y escenificaciones que en relación a determinadas necesidades endógenas de algunos sean gestionados, exige mirar al futuro de otra manera distinta a como lo mirábamos hasta el 20 de octubre pasado.
