Domingo, 24 de Noviembre 2024
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Internacional AMNISTIA INTERNACIONAL Titulo: Siria. Aumentan las víctimas mortales con la intensificación de los bombardeos de áreas civiles. Texto: En los últimos días al menos 377 civiles han perdido la vida en Homs mientras las fuerzas de seguridad sirias intensificaban su bombardeo de barrios civiles de la ciudad sitiada, según la información que ha recibido Amnistía Internacional. El miércoles también llegaron informes sobre un aumento de la presencia militar en la ciudad de Hama, 50 km. al norte. La última oleada de víctimas coincide con las declaraciones del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, que afirmó que la inacción de la comunidad internacional había animado al ataque militar sirio. La comunidad internacional no debe quedarse cruzada de brazos mientras son atacadas Homs y otras ciudades sirias y los civiles mueren por decenas, manifestó Ann Harrison, directora adjunta provisional del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional. Mientras el debate sobre cómo debería reaccionar la ONU ante la brutal represión en Siria se ha trasladado desde el Consejo de Seguridad —donde Rusia y China siguen protegiendo al gobierno sirio— hasta la Asamblea de Seguridad, las fuerzas de seguridad sólo han intensificado sus ataques. Desde el 3 de febrero, las fuerzas de seguridad sirias bombardean áreas de Homs y sus alrededores en lo que califican de esfuerzo para erradicar a los grupos de resistencia armada que tienen ahí sus bases. Entre las personas que han perdido la vida desde que comenzó el ataque contra Homs hay 29 niños, y los heridos se cuentan por centenares. Pocos alimentos consiguen entrar en la ciudad y los heridos no están recibiendo el tratamiento adecuado. Al igual que ocurre en otras ciudades de Siria, Amnistía Internacional ha tenido conocimiento de que las autoridades han restringido los suministros de combustible, posiblemente como medida de castigo. Cada vez son más los desertores del ejército que se incorporan al Ejército Sirio Libre y a otros grupos armados de oposición, que aparentemente tienen mayor control en Al Rastan y otras zonas. Han estallado enfrentamientos esporádicos entre estas fuerzas y las tropas sirias que rodean Homs. Se dice que en otras áreas de la ciudad, como Al Inshaaat, el ejército ha ocupado viviendas vacías, donde duermen y colocan a francotiradores. Al parecer, la situación humanitaria en los bastiones de la oposición de la ciudad —como Bab Amr y Al Khaldieh— es grave. Además de la escasez de comida y de energía, los médicos han dicho a Amnistía Internacional que los suministros médicos están disminuyendo y que se está impidiendo el paso a las ambulancias que proceden de las áreas de la oposición de Homs. Si tuviera que decir una cosa a la comunidad internacional, diría que por favor presionen al gobierno para que permita que entren las ambulancias en Homs; están muriendo personas que podrían salvarse debido a esto, declaró a Amnistía Internacional el doctor Hamza, médico sirio residente en Londres que no desea ser identificado. Incluso cuando llega la ayuda de la Media Luna Roja a los hospitales de campaña, la grave escasez de equipos médicos rudimentarios dificulta los esfuerzos para tratar a los heridos. La respuesta médica se ha visto también obstaculizada por los cortes del suministro de combustible y electricidad en la ciudad. Los activistas sirios han manifestado a Amnistía Internacional que cientos de civiles heridos de gravedad no han recibido tratamiento en Bab Amr debido a la escasez de material médico. Según el doctor Hamza, algunos pacientes —un niño de corta edad entre ellos— han sufrido amputaciones porque no se disponía de asistencia médica adecuada para sus heridas. Los médicos luchan por seguir atendiendo a un número creciente de víctimas. Un activista que visita periódicamente un hospital de campaña del distrito de Al Khaldieh de Homs dijo a Amnistía Internacional que en su última visita había dos médicos que atendían a 47 pacientes heridos. Los informes sobre un aumento de la presencia militar en Hama —donde en 1982 murieron hasta 25.000 personas en un brutal ataque militar que duró 28 días— el miércoles no pudieron verificarse con fuentes independientes, pues las líneas telefónicas de la ciudad estaban cortadas. Con la aparición de los informes sobre un aumento de la presencia militar en Hama, tememos que aún más sirios puedan perder la vida en otro brutal ataque militar. Las autoridades sirias deben cesar de inmediato de bombardear áreas civiles, dijo Ann Harrison. Debe permitirse la entrada de las ambulancias para trasladar al gran número de heridos de Homs, y las fuerzas de seguridad deben autorizar que lleguen suministros médicos, comida y otros artículos esenciales a todas las áreas para aliviar la crisis humanitaria.