España SINDICATOS Titulo: Comisiones obreras denuncia que la derecha no repara en medios para difamar a los sindicatos. Texto: Todo vale si se trata de difamar a los sindicatos. Con estas palabras resume Comisiones obreras las opiniones de algunos medios de comunicación y de dirigentes del PP, al acusar a los sindicatos de insensibilidad con las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, por convocar manifestaciones en todo el país contra la reforma laboral ese mismo día. Deben saber, los propagandistas del régimen, que varias de las personas fallecidas o heridas en los citados atentados pertenecían a nuestro sindicato, o eran familiares de afiliados a Comisiones obreras. Su intolerable acusación ha de interpretarse como un episodio más de la campaña de difamación y calumnias que llevan a cabo contra el movimiento sindical, y un esfuerzo baldío de confundir a la ciudadanía para que se instale en la resignación ante el duro golpe a los derechos de los trabajadores que supone la reforma laboral, o el sistemático ataque a los servicios públicos, denuncia Comisiones obreras. Comisiones obreras cree que es perfectamente compatible y un ejercicio de normalidad democrática, rendir homenaje a las víctimas del 11M, rendirlo con la legitimidad y generosidad que Comisiones obreras siempre ha demostrado en la lucha contra el terrorismo, y acudir masivamente a las manifestaciones el domingo 11 de marzo contra la reforma laboral y en defensa de los servicios públicos. Así lo han entendido las principales asociaciones de víctimas del 11M con las que hemos hablado. Hay que tener una mentalidad muy retorcida para vincular las manifestaciones del 11M con un intento de manipulación del aniversario de tan brutales atentados, afirma Comisiones obreras. Por último, Comisiones obreras hace un llamamiento a los máximos responsables del Partido Popular, del Gobierno, y de algunos medios de comunicación para que reflexionen sobre el alcance de la desproporcionada campaña que han puesto en marcha contra el movimiento sindical, que puede acabar rompiendo las reglas de juego de la convivencia democrática.
