Domingo, 24 de Noviembre 2024
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España PNV Titulo: No me impresionó la manifestación- La gran manifestación del año 2000 – La hipocresía de la prensa madrileña – Lo que escribió Semprun de Enrique Múgica. Texto: ¿Para qué se convoca una manifestación?. Para mostrar músculo, número y fuerza, para impresionar a quienes está dirigido el mensaje Y también para impresionar a los indecisos y neutrales. Para movilizar al personal. Para reivindicar una idea. Para hacerse presente. Bueno, todo eso y más, lo logró la manifestación de éste pasado sábado. Pero a mí, como a otros muchos, no nos impresionó. ¡Son ya tantas las manifestaciones convocadas por la I.A!. Y eso que el lema era correcto y no se produjeron gritos extemporáneos, ni se llevaron fotografías de presos. Pero a mí, ¿qué quieren que les diga?, no me impresionó absolutamente nada. Pero es que nada. A mi me impresionaría una manifestación que llevara el lema de ETA Desaparece y en la misma estuviéramos todos los partidos democráticos de Euzkadi. Pero no algo ya sabido y que además, como fuerza numérica, fue contado en las urnas el pasado 20 de noviembre. Yerran pues los convocantes de estas marchas. Logran, si, tener al personal movilizado y algún espacio en los medios, pero poco más. Pero saben bien, que mientras no hagan un gesto como el pedirle a ETA que desaparezca, todas estas grandes caminatas al PP le entran por un oído y le salen por el otro. No les escucharán. Moverán algunos presos y harán algún gestito, pero poco más. Conté anteayer en el blog la última conversación entre Arzalluz y Aznar y lo que ocurrió con la manifestación de 1999. Solo sirvió aquella foto para que Aznar nos decretara la guerra a muerte. Pero hubo otra más. E interesante. La gran manifestación del año 2000 Fue el sábado 14 de enero de aquel año que empezaba su andadura redonda hace doce. Justo hace doce. La división entre partidos vascos había hecho saltar al Pacto de Lizarra y ésto se evidenció claramente en aquella marcha por Bilbao cuando afiliados y simpatizantes del PNV, EA, e IU, partidos que sostenían el gobierno de Ibarretxe marchamos en silencio por el centro de Bilbao para exigirle a ETA que restaurara el alto al fuego y a los gobiernos español y francés que respetaran la voluntad de los vascos. Detrás nuestro a pocos metros y en otro bloque diferenciado, los seguidores de HB, que gritaron consignas en favor de ETA, reclamando la salida de las fuerzas de seguridad del estado y el acercamiento de los presos de ETA no nos lo pusieron nada fácil. Lo raro fue aquellas dos manifestaciones pegadas. En Madrid se pusieron las botas a la hora de criticarnos. Aznar ganaría al poco su segunda legislatura con mayoría absoluta. Arzalluz lo dijo:Los que vienen detrás de nosotros no son de esta manifestación. Quieren estar aquí sin estar del todo. Y es que ETA había roto la tregua el 3 de diciembre anterior y el PNV, EA e IU, de forma unilateral habíamos convocado aquella manifestación, sin contar con HB, quien se había sumado, con pancarta aparte, para sumar fuerzas. Y al final tres oradores, en las tres lenguas que se hablan en Euzkadi, se dirigieron a los presentes, Joseba Egibar en euskera, Gorka Knorr en francés y Javier Madrazo en castellano, Por su parte Arnaldo Otegi lo hizo brevemente en euskera, después de la intervención de dos bertsolaris. Un camión convertido en escenario albergó su acto político. Otegi proclamó, parafraseando a dirigentes del PP, que el tren de Lizarra no solo no iba a descarrilar sino que iba en camión. Es un camión blindado puntualizó. Al primer muerto, Lizarra pasó a la historia. Aquellos cincuenta metros entre manifestación y manifestación fueron un abismo y el preludio de un largo enfrentamiento. Xabier Arzalluz, Begoña Errazti y Javier Madrazo encabezaron la primera marcha a la que no asistieron ni el Lehendakari Ibarretxe, ni el Consejero del Interior TxabiBalza. Ya nadie se acuerda de aquella muestra de fuerza .Otegi todavía no se atrevía a desmarcarse de ETA. Y tras esta doble manifestación, dos en una, no hubo más. De ahí que la manifestación de este sábado pasado me haya recordado aquella de hace diez años, aunque es verdad que ETA en aquel mes preparaba su siguiente atentado y hoy, se hace la remolona para no reconocer el daño causado. Hemos avanzado en relación a ETA, pero por eso estas manifestaciones ya no impresionan a nadie. Que digan la palabra mágica, y todo cambiará. La hipocresía de la prensa madrileña El Mundo, Europa Press, El Plural, Extremadura digital y varios más se hicieron eco ayer de lo que escribí sobre el caso Urdangarin en mi blog y escogían de lo escrito lo más descalificante para el monarca y además con letras gruesas .¡Caramba¡ me dije y deduje lo siguiente están de acuerdo con lo que digo, pero no se atreven a decirlo ellos y reproducen lo que he escrito, y así mandan el mensaje, porque por lo demás no se entiende tanto seguidismo a un simple blog que solo tuvo en su día el mérito de que fue el primero en salir al ruedo con estas cuestiones. Y de manera descarnada. Y no soy duro en lo que escribo. Describo solamente con tinta gruesa algo que debería ser denunciado por la sensibilidad democrática, la ética y la estética de un país con valores. Que los debe tener muy escondidos. Aquí los políticos no se mojan ni bajo la ducha. Por eso narro a continuación algo que me ha causado una buena impresión por su lenguaje directo y descriptivo. Lo que escribió Semprun de Enrique Múgica Estoy leyendo el libro de Jorge Semprun Federico Sánchez se despide de ustedes Se lee muy bien. Está bien escrito y narra su llegada al Consejo de Ministros presidido por Felipe González en 1988. Designado Ministro de Cultura cuenta desenfadadamente lo que veía y lo que le parecían las personas. Su descripción de Alfonso Guerra es tremenda pero no le va a la zaga la hecha sobre Enrique Múgica a la sazón Ministro de Justicia. Le había conocido en Donostia-San Sebastián en casa de Gabriel Celaya cuando Múgica era comunista, pero una vez que Semprun criticó el caso de Juan Guerra, le retiró el saludo y Semprum describía así a Múgica que para él había pasado de bon vivant a vividor. El hombre que había vuelto a encontrarme en el Gobierno en 1988 había cambiado mucho. El bon vivant se había convertido en un vividor. El militante se había convertido en hombre del aparato. Su antiguo valor había sido sustituido por una pusilanimidad llena de cautela y de febrilidad. Su sentido de la apertura y del consenso había degenerado en puro oportunismo, a veces inoportuno por añadidura. Próximo en un principio por información y sensibilidad, a la corriente socialdemócrata del PSOE, Múgica había terminado por fundirse en el molde del aparato guerrista, en el cual el discurso populista de izquierdas permitía adornar y ocultar una práctica autoritaria y clientelar, desprovista de principios estratégicos y éticos, pero suministradora de puestos y de prebendas. ¿Qué les parece?. ¿Duro?. Se queda corto, pero me gusta que la gente se moje y llame al pan, pan y al vino, vino.